La composición del sauce frente a mi casa.
No es como algunas flores y plantas, que se inclinan y doblan mientras no haya suficiente agua y luz solar. En otoño, el sauce no se marchitó, sino que vivió fuerte. En invierno, pierde sus hojas y cuelga de ramas delgadas. Cuando el viento sopla suavemente, las ramas se agitan lentamente y nadie lo nota. Pasó año tras año en la oscuridad. El tiempo lluvioso de este año lo ha dado todo en la tierra y este sauce está empezando a brotar de nuevo, lo que me emociona. Este sauce nos inspira. No tememos las dificultades, pero debemos ser fuertes. Como el sauce, nunca te doblegues ante el peligro y sé una persona valiente.
Me encantan los álamos y las langostas altas, pero me encanta aún más el gran sauce que hay delante de mi casa.
En primavera, la bebé Liu Ya se despertó de su sueño y asomó la cabeza. Los cogollos de color amarillo pálido se convierten en hojas verdes bajo el baño de la brisa primaveral, lo cual es muy hermoso.
En verano, las hojas de los sauces son más exuberantes y un paraguas verde abierto nos protege de la fuerte luz del sol. A menudo jugábamos a la sombra de los árboles y nos contábamos pequeños humores que conocíamos. A algunas personas mayores les gusta sentarse bajo la sombra de los árboles con pequeños taburetes, leer, jugar al ajedrez, recoger verduras y disfrutar de su vejez.
En otoño, las hojas doradas vuelan por el aire, volando hacia grupos de mariposas. Las hojas cayeron al suelo, cubriendo el suelo con una alfombra dorada. Es muy cómodo pisar.
En invierno, las fuertes nevadas cubren los sauces con una capa de hada blanca. Desde lejos es realmente hermoso.
Me gusta este gran sauce que hay delante de mi casa. Espero que todos en la sociedad lo protejan y lo amen. Nos dará más felicidad.
En mi ciudad natal hay un hermoso sauce, que está hermoso todo el año.
La primavera es cuando la naturaleza despierta. El sauce es tierno y verde, y cada rama es como un trozo de jade. Cuando sopla la brisa primaveral, las ramas del sauce se mecen con el viento, como si quisieran dar un gran abrazo a los transeúntes.
En el caluroso verano, los sauces se cubren de densas hojas verdes. Los sauces, como pabellones, me ayudan a bloquear la fuerte luz del sol y me permiten disfrutar del frescor del otoño en verano.
En otoño, el "jade" del sauce se convierte en "oro". Algunas hojas nos hicieron un lecho suave en el suelo, y algunas hojas traviesas se negaron a bajar de los árboles. Sopla el viento otoñal y las hojas de los sauces caen, como mariposas doradas volando libremente en el aire.
En invierno, el sauce perdía todo su pelo, pero no se desanimó porque los copos de nieve le daban un pelo blanco plateado. De vez en cuando, un viento travieso arroja la plata al suelo.
¡El sauce frente a mi ciudad natal me acompaña todo el año y me trae una felicidad infinita!