Quiero concluir el poema de la vida en prosa del río.
El otoño puede ser un poco más desolado, pero también tiene más esperanzas de cosecha.
Aunque habrá altibajos y hojas y flores que caerán, si abrazas la vida con una actitud alegre, verás una luz cálida.
¡Mira! Rodeado de crisantemos en flor, fragantes y bailando con el viento otoñal, puedes vivir una vida orgullosa y helada.
Algunos árboles ardieron hasta convertirse en sueños dorados con el viento otoñal, esperando la llamada de la próxima primavera.
Caminando por el desierto otoñal, vi un río claro que reflejaba la belleza del mundo y depositaba la turbidez del sedimento.
Sobre el río hay plantas acuáticas verdes, llenas de colores vivos a lo largo del tiempo.
El cielo todavía es inmenso y todavía hay pájaros volando alto.
Mira la belleza, deja todos los sufrimientos y problemas al pasado y vive como un crisantemo fuerte.
Mirando hacia el río, siento que la vida es como un río. Se dañará cuando encuentre viento y lluvia, se dañará cuando encuentre rocas oscuras y tratará de enturbiar el agua clara de la vida cuando encuentre barro y arena.
Mirando hacia atrás en el curso de mi vida, después de la tormenta, pasé por alto la piedra oscura, pero nunca dejé que la arena enturbiara mi corazón.
En este momento, caminar con el viento otoñal lleva la poesía de la vida. Solo quiero terminar con el río de la vida y seguir viviendo una vida fuerte. No tengas miedo de los muchos obstáculos y tormentas que te esperan...
Árboles en el campo nevado
El cielo está bajo y los copos de nieve vuelan.
Cuando te enfrentas al viento y a la nieve, el poder de la vida surge bajo la corriente.
El hielo y la nieve son como innumerables cuchillos de trinchar, tallando el tiempo en tu cuerpo.
Esas primaveras cálidas, veranos calurosos y otoños dorados se han convertido en reencarnaciones del pasado.
En este momento, te enfrentas al viento feroz y a la nieve fría.
Y tu corazón siempre se empeña en dibujar círculos concéntricos, enfrentándose constantemente al viento, las heladas, la lluvia y la nieve.
No hace falta salpicar tinta, eres un poema inspirador.
No requiere renderizado, eres una imagen hermosa que sacude el alma.
De pie frente a ti, siento un poder silencioso, un lema que toca mi corazón -
Quizás, a veces, el sufrimiento es inevitable. Si sobrevives al frío invierno, podrás darle la bienvenida a las flores de la primavera.
Tal vez, a veces dejar ir la prosperidad sea para una mejor precipitación y prosperidad...