¿Te conmovió la escena de los bomberos recogiendo la bandera y limpiándola entre las ruinas de la lucha contra las inundaciones?
Este es el gran espíritu de China y una verdadera manifestación de amor y defensa de la patria. Detrás de las décadas transcurridas desde la fundación de la República Popular China, innumerables ancestros revolucionarios han creado para nosotros un hermoso entorno y condiciones de vida con su sangre. Por la reunificación de la patria y la prosperidad de la nación, escribieron magníficos poemas a costa de sus vidas, con sangre como pluma y lágrimas como reconciliación. Debemos tener ideales y ser dignos de nuestros antepasados; debemos tener sueños y afrontar esperanzas; debemos tener aspiraciones elevadas de servir a la patria y tomar acciones que se atrevan a ser los primeros.
En la antigüedad, existían varios pueblos leales y patrióticos. Aunque actualmente no nos enfrentamos a una guerra, todavía tenemos un corazón patriótico ardiente. Los miembros del equipo de lucha contra las inundaciones recogieron banderas rojas de las ruinas y las limpiaron. Esto es amor y respeto por la patria. La gente piensa inconscientemente en la ceiba teñida de rojo por la sangre durante los años de la guerra. Ardió intensamente con su vida ardiente, cayó al río y finalmente se convirtió en la puesta de sol.
En la puesta de sol, hay corazones azules brillantes, armaduras doradas, ocho mil millas de luz de luna y el sueño del viento y la lluvia en el glaciar Matie. Un revolucionario dijo una vez: lloro todos los días que vivo. Después de ser herida y capturada, fue constantemente humillada y torturada, pero aún mantuvo su esperanza inmortal y su firme convicción hasta el final de su vida, digna de su patria.
Estamos más cerca del objetivo de rejuvenecimiento de la nación china que en cualquier otro momento de la historia, pero también enfrentamos desafíos más severos que en cualquier otro momento de la historia. El camino por delante nunca será fácil. Las espinas y el sufrimiento son pasos que agudizan nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestra voluntad. Pero mientras nos unamos como uno, amemos a la patria de todo corazón y sigamos inquebrantablemente al partido, no habrá dificultades ni problemas que no puedan superarse. Ama a tu país, ama a tu familia y sé un hombre. Éste es el origen chino de nuestro patrimonio histórico.