Me gustaría convertirme en brisa y seguir escribiendo poemas.

Caminé hasta la plaza de Tiananmen y vi ondear la bandera roja de cinco estrellas.

Caminé nuevamente hasta el borde de la Gran Muralla y sentí su majestuosidad.

Me quedé en el cielo y vi pájaros cantando por la patria.

No importa qué tan alto o lejos vueles, cuando veas la bandera roja de cinco estrellas, verás tu hogar.

Quisiera convertirme en brisa, dejar que el sauce me roce el pelo y bailar con los pasos de las nubes.

Cada vez que paso junto a alguien, abrirá la cara y yo sonreiré inconscientemente.

Déjame convertirme en brisa. Llevaré el esplendor de la primavera, soplando por los campos de trigo y dejando cantar a los pájaros.

¡Soy la brisa, quiero ir al vasto mundo!