Siete leyes para quitar la nieve
El viento es frío, el hielo y la nieve son fríos, pero la cálida poesía es relajante.
Enviando amor y calidez desde lejos, esperando con ansias el regreso de la primavera en el duro invierno.
El frío de los dátiles y las ciruelas invernales siempre hace temblar a la gente. Sin embargo, en este mundo frío, siempre hay cosas cálidas que nos hacen sentir el calor del mundo. Aquí quiero contar una historia sobre el calor del invierno. En un remoto pueblo de montaña vivía un anciano. Su hijo abandonó temprano su ciudad natal por motivos de vida, dejándolo solo en la antigua casa. Cada vez que llega el invierno, los ancianos se sentirán solos y fríos.
En este frío invierno, los jóvenes del pueblo organizaron una actividad para cuidar a las personas mayores. Decidieron llevar calidez a los ancianos solitarios del pueblo durante el frío invierno. Este anciano solitario también se convirtió en objeto de su atención. Los jóvenes acuden uno tras otro a los ancianos para ayudarlos a quitar la nieve, cortar leña y reparar casas para garantizar que los ancianos puedan vivir cómodamente en el frío invierno. Después de enterarme de que el anciano no podía salir al mercado a comprar medicinas durante mucho tiempo debido a un resfriado, solo quería brindarle algo de calidez.
Gracias a las acciones amorosas de estos jóvenes, este frío invierno se ha vuelto menos frío. El anciano sintió el calor de su familia y de los aldeanos, y su estado de ánimo mejoró cada vez más. También suele compartir historias del pasado con los jóvenes para que comprendan la historia y las tradiciones del pueblo. Los jóvenes del pueblo no se olvidaron de enviar bendiciones y cuidados a los ancianos, incluso en el frío invierno. Preparaban ropa gruesa y comidas calientes para los ancianos y, a menudo, charlaban y caminaban con los ancianos.
Poco a poco, este frío invierno se va acabando. La primavera llega tranquilamente y el sol brilla sobre la tierra. La vida del anciano también ha cambiado debido al calor del frío invierno. Ya no se siente solo ni tiene miedo al frío. Suspiró: "Aunque este invierno es frío, gracias a ti me siento más cálido que nunca". Esta historia nos dice que no importa lo frío que sea el invierno, mientras las personas estén conectadas, el calor se transmitirá.