Me encanta la competencia.
Si eres un tigre, debes estar orgulloso de la montaña; un león debe correr como una mosca, si eres una flor extraña, debes florecer con colorido Juventud; en la sociedad actual, la competencia ha sido durante mucho tiempo una sinfonía indispensable en nuestras vidas. Es la competencia la que nos hace madurar y avanzar hacia el futuro paso a paso.
Desde que ingresé a la escuela secundaria, la dificultad para aprender las materias ha aumentado gradualmente y la competencia entre compañeros se ha intensificado gradualmente. A veces una diferencia de un punto nos hará perder varias plazas. Muchas veces el profesor nos dice 0. Una diferencia de cinco puntos. Aun así, no importa cuánto me esfuerce y cuán diligente sea, examen tras examen, la tristeza todavía envuelve mi corazón desgastado y lágrimas de arrepentimiento todavía empapan mis mejillas. En ese momento, me vino a la mente el diablo de rendirme y pensé: Parece que realmente no soy apto para estudiar. ¡No soy tan bueno como los demás y no quiero comparar! Pero por mucho que exagere, mi corazón sigue vacío. "Los árboles necesitan corteza, la gente necesita rostros". No quiero vivir tan débilmente y no quiero perder el tiempo. Frente al aliento de los profesores, el amor y las expectativas de los padres, ¿cómo puedo estar a la altura de quienes me aman y se preocupan por mí?
En el tercer examen mensual, no sé qué tan buenos fueron mis resultados, de repente corrí muy rápido, 12º en la clase y 150º en el grado. He pensado en todo esto, pero no sé cómo pasó tan rápido. Tal vez el examen fue realmente demasiado fácil... El examen final pasó en un abrir y cerrar de ojos y, como era de esperar, volví a mi forma original. Obtuve la puntuación más baja en inglés, que fue un rayo caído del cielo.
Bajo el sol, sudé profusamente e hice lo mejor que pude para recorrer el camino de mi lucha; bajo la fuerte lluvia, con los pies embarrados, todavía caminé hacia la muerte paso a paso y subí paso a paso.
En el largo y arduo viaje de la vida, es la competencia la que me inspira a llenar el potencial de cada uno. Es la competencia la que despierta los soldados dormidos en nuestros corazones. Es la competencia la que fuerza nuestros impulsos y deseos. ¡Es en este tipo de competencia donde maduramos y crecemos paso a paso!