Un poema sobre escoltar a motociclistas al Tíbet
Los ciclistas tenemos las mismas aficiones y pertenecen al mismo grupo de personas. La vida en la sociedad moderna es estresante y muchas personas no pueden dejar el trabajo ni viajar por diversas razones. La gente está tan ocupada en el bosque de acero que incluso se olvidan de comunicarse, convirtiéndose así en personas solitarias en la ciudad. Además de los que luchan por llegar a fin de mes, hay otros que han dejado sus trabajos y viajan solos en motocicletas. En la carretera ven a otros ciclistas y sienten cariño por ellos aunque no los conozcan, porque son de su misma especie. Luego empezaron a hablar. Durante el viaje, todos bajaron la guardia en la capital y hablaron de lo que vieron y oyeron en el camino. Es un ambiente realmente bueno por lo que se forman amistades fácilmente.
Inevitablemente necesitarás ayuda en tu viaje. Viajar solo suena romántico, pero sólo ellos conocen las dificultades reales. A veces se quedan indefensos, y cuando otros amigos motociclistas se detienen para ayudar, su relación naturalmente se vuelve más estrecha. Si dos personas tienen el mismo destino y van juntas, pueden convertirse en buenos amigos en el destino.
En definitiva, la relación entre amigos moteros se basa en las mismas aficiones y experiencias. Este tipo de sentimiento es el sentimiento entre las personas que confían unas en otras y se ayudan mutuamente, lo cual vale la pena apreciar para todos los amigos motociclistas.