Fumar y amar
Los hombres sólo recuerdan el amor por el romance.
Esta es la mejor explicación sobre los cigarrillos. Un buen cigarrillo, como una mujer encantadora, tiene el encanto más profundo. Acompaña el cansancio de los hombres en las noches más solitarias, alisando las arrugas del corazón de los hombres con sus suaves dedos. Cuando una persona tiene más miedo, es su máximo apoyo. Creo que todo hombre que realmente fuma considerará inconscientemente los cigarrillos como su amante. Sólo él mismo comprenderá el romance que ha pasado por las vicisitudes de la vida.
Una buena mujer es como un buen cigarrillo. Aunque hable sin cesar, aportará placer y belleza a los hombres. Su profundo amor flotaba en el aire discretamente, haciéndolo estar dispuesto a dar su vida por ella. Frente a una mujer así, ni siquiera tuvo la conciencia para resistir. Cuando inhaló su fragancia, abandonó todo respeto por sí mismo y orgullo por sus huesos. Inmediatamente comprendió el significado del amor.
El camino hacia el tabaco es el camino hacia el amor.
Cada cigarrillo comienza su recorrido de vida con una luz resplandeciente, y el objetivo final debe ser una nube de humo gris. Así como una chispa enciende el amor, con el tiempo volverá a la normalidad y la tranquilidad. Que las cenizas no sean el fin del amor, sino la sencillez del amor. Sólo cuando se quema toda la fragancia añadida, lo que queda es la base más auténtica.
Cada cigarrillo pasa por la vida en el humo de la nada, así como el verdadero amor nunca se niega a saborear la ilusión. Cuando el aura del amor se apaga, ¿cuántas personas pueden afrontar la ilusión y la pérdida de la realidad? En este momento, ¿cuántas personas pueden ver a través del humo que detrás del humo enredado y en las colillas negras, todavía queda el calor del amor? En este momento, todo lo que se necesita es un aliento cálido y el calor del amor aún estallará en un color rojo. La fe es el fundamento del amor. Como una señal de que ha estado fumando durante años, sabe cuándo ella necesita un beso profundo de su parte.
La dependencia es lo más parecido entre el cigarrillo y el amor. Las personas quemadas por el amor, las personas que anhelan los cigarrillos, se jactarán, renunciarán a todo para recuperar a la otra persona debido a la pérdida y considerarán a la otra persona como su propia vida y su mundo. Una vez que lo consigas, quedarás intoxicado y no podrás liberarte, y tu dependencia de la otra persona se derretirá en tu propia sangre. En el proceso de cada día y cada noche, estás dispuesto a darlo todo por la otra persona.
Dejar de fumar es como pedirle a un hombre que abandone a su amante. El dolor es muy soportable. Si alguien puede dar su vida por amor, no es de extrañar que alguien entregue su vida por los cigarrillos.
Cuando un hombre enciende un cigarrillo delante de una mujer, ya ha sentido el amor en el espeso humo y ha aprendido a apreciar su amor. Sólo entonces será tan hermosa como un hada y tan brillante como una estrella en una nebulosa.
Cuando apagó la colilla significó que iba a estirar los brazos y abrazarla.