Sin paredes, sin balas, sin tierra, nada
Este "sin suelo, sin sangre, sin muros y sin balas" es el lugar inquebrantable de la nación china y un homenaje a la memoria de los mártires de la Guerra Antijaponesa. La esquina noroeste de la antigua ciudad fue uno de los lugares donde los combates fueron más feroces. En ese momento, el ejército japonés capturó la esquina noroeste de la antigua ciudad e intentó apoderarse de la puerta oeste en un intento de cortar la conexión entre los defensores chinos y la ciudad. El ejército nacional formó un escuadrón de la muerte, armado con machetes y granadas, y luchó cuerpo a cuerpo con el ejército japonés. 44 personas fueron martirizadas y aquí se desenterraron los restos del héroe desconocido.
Contemplando los restos de los mártires, los cascos rotos y aplastados y las espadas oxidadas, el escultor pareció ver soldados chinos librando sangrientas batallas y sacrificando sus vidas para defender la dignidad de la nación a pesar de estar en una desventaja absoluta en términos de armas y equipo. La vida se olvida de la muerte. La antigua ciudad está bendecida con el entierro de huesos leales y las esculturas durarán para siempre. La escultura del héroe desconocido en la Guerra de Taierzhuang es un tema importante de la Guerra Antijaponesa. En términos de expresión y tecnología, se puede decir que es una obra maestra de la escultura.
Frases patrióticas
1. El país es de todos y el patriotismo es obligación de todos.
2. El patriotismo no es un eslogan, sino una acción.
3. ¿Cuál es el valor de una persona que no ama a su patria?
4. Es mejor ser un vagabundo que un esclavo del sometimiento del país.
5. Las personas no sólo viven para sí mismas, sino también para la patria.
6. El país se avergüenza de una persona y se enorgullece de todo el pueblo.
7. La base de un país está en su gente.
8. Sólo sirviendo al país con lealtad no podrá haber paraíso para la familia.
9. Cuando muera, mi vida será gloriosa. Aunque mi cuerpo esté muerto, mi espíritu es inmortal, mi vida está viva y mi éxito está en las personas.
10. Aunque el mundo me dé tesoros y honores, no quiero dejar mi patria; porque aunque mi país esté en vergüenza, todavía amo, amo y bendigo a mi país.