Sécate las lágrimas y no tengas miedo de escribir una historia.
Hay una canción como esta: ¿Cómo puedes ver un arcoíris sin pasar por el viento y la lluvia?
Hay un poema que dice: Si la vida te engaña, no estés triste...
Hay un proverbio que dice: Del filo de la espada sale el filo, y la fragancia de las flores de ciruelo proviene del frío glacial.
Hay una vieja canción que dice así: ¿Qué es este dolor en el viento y la lluvia? No tengas miedo de secarte las lágrimas. Después de todo, todavía tenemos sueños...
Los altibajos de la vida te acompañan desde el nacimiento hasta la muerte. Sólo después de superar este obstáculo podrás avanzar hacia nuevas metas. Esto me recuerda un incidente que ocurrió en quinto grado, que todavía recuerdo vívidamente...
Era una mañana de verano y llegué feliz a la escuela. El clima está despejado, el sol brilla, los pájaros cantan y las flores son fragantes, lo que hace que la gente se sienta muy feliz, pero después de todo, los buenos momentos no duran mucho. La maestra dijo al mediodía: "Hoy tenemos un examen de idioma chino, repasémoslo". Entonces el salón de clases se volvió caótico y todos hablaban de ello. Pensé de nuevo: era muy bueno en chino en Beijing, así que no debería ser difícil. Así que el examen que estábamos esperando ya está aquí...
"¡Tranquilo!" Me animé en silencio, ¡no tengas miedo, no es nada! Sin embargo, esto muchas veces no resulta tan fácil. Después de terminar el examen, sólo puedo usar una palabra para describirlo: ¡destrozado! de ninguna manera. Tengo que afrontar la realidad. De todos modos, los resultados se publicarán pasado mañana. Pero el tiempo pasó muy rápido y los trabajos fueron aprobados en un abrir y cerrar de ojos. Mi corazón latía con fuerza y mis manos temblaban levemente... No me atrevía a mirar a la maestra. Efectivamente, los resultados de las pruebas fueron los que esperaba, peores de lo que esperaba. ¡Solo obtuve 79,5 puntos! Esa partitura llamativa es como una marca, profundamente grabada en mi corazón.