Los aficionados japoneses fueron elogiados por limpiar las gradas en el Mundial de 2022. ¿Cómo evaluar este comportamiento?
Sin embargo, este comportamiento también ha causado cierta controversia. Según informes de los medios nacionales japoneses, el ex gobernador de Tokio, Yōichi Masuzoe, se opuso a esto, creyendo que los fanáticos estaban tomando el trabajo de los limpiadores y harían que estos últimos perdieran sus trabajos. Además, Kei Ikawa, ex presidente del gigante papelero japonés Kei Ikawa, también hizo un comentario similar, llamando a los fans "presumidos" y reprendiendo a los japoneses por estar tan felices de ser elogiados por recoger basura en el extranjero, lo que lo enfermó.
Por estos conflictos, podemos entender que cada uno puede tener diferente comprensión y compromiso con la responsabilidad social. Algunos aficionados pueden ver sus acciones como una contribución a la protección del medio ambiente y al respeto por el lugar y el público. Algunas personas pueden valorar más los resultados reales y pensar que este comportamiento puede tener un impacto negativo en el trabajo del personal de limpieza.
En general, este comportamiento de los fans japoneses es sin duda encomiable. Han demostrado buen civismo y responsabilidad social. Sin embargo, cómo equilibrar los intereses de todas las partes y garantizar la racionalidad y sostenibilidad de este comportamiento también es una cuestión que merece nuestra consideración.