Impermanencia y permanencia, cambio e inmutabilidad
Todas las cosas son impermanentes y cambiantes, y nada cambia más rápido que el corazón humano.
El idealismo es constante, inmutable, ininterrumpido y eventualmente logrará algo.
Todo parece estar cambiando, pero no parece haber cambiado. De hecho, lo que puede haber cambiado es sólo nuestra perspectiva y nuestro pensamiento.
Todo en la vida es permanente. Como dice el viejo refrán: Las bendiciones provienen de los desastres y las desgracias provienen de las bendiciones. Acepte la impermanencia, no piense en el bien o el mal y concéntrese en las cosas que tiene delante.
Lo único en la vida es siempre la virtud. La perseverancia es la primera virtud. No hay distinción entre edad y dificultad. Mientras perseveres, naturalmente se convertirá en vino suave como las uvas.