¿Es un poema rojo para escribir un poema para mi padre?
Fuente
Esta frase proviene de "Cuatro maravillas: cambiar la poesía para ser el padre" de Mao Zedong.
Extracto del artículo original
Este niño está decidido a irse al campo y no volverá a menos que lo consiga. ?
No hay necesidad de enterrar huesos en el campo de moreras, la vida está en todas partes.
Traducción
Estoy decidido a ir al campo. Incluso si no me convierto en una celebridad, nunca volveré a casa. ?
Después de que la vida termina, no hay necesidad de regresar a la tumba en tu ciudad natal, porque no hay lugar en la vida que no sea una montaña verde.
Haga un comentario de agradecimiento
En este poema, Mao Zedong expresó su determinación y firme convicción de mantenerse alejado de su patria y embarcarse en el camino de la revolución. Usó la frase "¿Por qué enterrar tus huesos en el campo de moreras? La vida está llena de vida" para enfatizar su renuencia a abandonar su ciudad natal y su lealtad a la causa revolucionaria.
Antecedentes creativos
Este poema fue escrito por Mao Zedong en 1917, cuando sólo tenía 24 años y participaba en actividades revolucionarias clandestinas en Changsha. Este poema fue escrito para su padre, expresando su anhelo por su familia y su creencia en la causa revolucionaria.
Anotar...
Sangdi se refiere a la ciudad natal;
Qingshan se refiere a montañas y paisajes naturales en la naturaleza.
Iluminación de la vida
Esto nos inspira a tener una mente y una visión amplias, a no estar limitados por conceptos y tradiciones inherentes, sino a atrevernos a desafiarnos a nosotros mismos y abrir la nuestra. camino.
En la vida, a menudo nos encontramos con diversos desafíos y problemas. A veces renunciamos al progreso debido al miedo y la incertidumbre y elegimos quedarnos donde estamos. Pero, de hecho, este enfoque puede hacer que perdamos más oportunidades y posibilidades. Como dice el poema, debemos atrevernos a explorar zonas desconocidas, no tener miedo al fracaso y seguir con firmeza nuestro propio camino.
Mi experiencia personal es que una vez viví en una ciudad desconocida durante un tiempo. Al principio me sentí rara e incómoda, pero no me rendí. Comencé a tomar la iniciativa de conocer a la gente y las cosas que me rodeaban y participé activamente en actividades locales. Poco a poco fui adaptándome a esta ciudad e incluso me enamoré de ella. Si hubiera decidido rendirme al principio, me habría perdido esta maravillosa experiencia.
Por eso, debemos salir con valentía de nuestra zona de confort, explorar zonas desconocidas y descubrir nuestras propias posibilidades. La vida está en todas partes, y sólo atreviéndote a intentarlo podrás descubrir un mundo más amplio.