Colección de citas famosas - Frases motivadoras - Poesía que describe el final del otoño.

Poesía que describe el final del otoño.

Hay estanques de peces delante y detrás de la casa, y hay campos de arroz plantados al norte y al sur del arroyo.

Un par de mariposas amarillas traen la luz otoñal a las personas durante eventos felices.

——"Late Autumn" de Lu You de la dinastía Song

"Late Autumn" es una de las obras del poeta Lu You de la dinastía Song.

"Finales de otoño" - un texto poético

El décimo día llovió y sopló el viento otoñal.

Dulce mijo nuevo, ropa de abrigo y pieles.

El espíritu del libro es sano, pero la sombra es triste.

¿Cuándo te detuviste en medio del camino?

Palabras clave: velocidad de avance de los cangrejos de piedra en los tramos medio e inferior del río Yangtze, red dorada del río Amarillo, oro en cuevas corporales.

Instantánea del texto:

Las llanuras del curso medio y bajo del río Yangtze están densamente cubiertas de redes fluviales, atravesadas por zanjas, cubiertas de maleza y hay una gran cantidad de cangrejos de piedra a lo largo de la orilla rocosa del agua. A diferencia de los cangrejos de río, los cangrejos moros son pequeños, viven en madrigueras y se arrastran mucho más rápido. El final del otoño es la época del año en la que hay más abundancia de cangrejos moros y es la mejor temporada para pescar. Cuando era joven, solía ir al río Tiantou a pescar cangrejos moros con mis amigos del pueblo. En los interminables campos dorados, un grupo de niños nada en el curso medio y bajo del río Yangtze. Hay muchas zanjas en la red fluvial y hay una gran cantidad de cangrejos de piedra en la orilla del agua, donde hay malezas y rocas por todas partes.

A diferencia de los cangrejos de río, los cangrejos de piedra son pequeños, viven en madrigueras y se arrastran mucho más rápido. El final del otoño es la época del año en la que hay más abundancia de cangrejos moros y es la mejor temporada para pescar. Cuando era joven, solía ir al río Tiantou a pescar cangrejos moros con mis amigos del pueblo. En los interminables campos dorados, somos un grupo de niños, cada uno de nosotros sostiene un pequeño cubo en la mano, tenemos las mangas arremangadas y el cuerpo cubierto de barro, pero seguimos hablando y riendo.