Poesía para la Nueva Juventud en la Nueva Era
Cuando me acosté,
era invierno.
Entre el cielo y la tierra,
solo hay rojo y blanco.
El río está bloqueado,
la sangre saturada fluye a escondidas;
las flores de la montaña callan,
no dispuestas a halagar el chacal;
Los pájaros meditaban;
Todo estaba en silencio.
Todos estamos esperando el sol rojo.
Cuando me duermo,
sueño con mi ciudad natal.
Las montañas son imponentes,
y hay mucho ruido.
Todo tipo de vida nueva emerge sin cesar;
Todo tipo de semillas florecen y crecen vigorosamente
En este momento, mis horizontes se han ampliado como nunca; antes.
Cuando desperté,
la primavera estaba floreciendo.
China se ha puesto un nuevo velo,
El vasto cielo ya no es un ensueño,
Tiangong y Chang'e tienen las alas de los sueños <; /p>
El océano insondable es sólo una leyenda,
El dragón mostró su postura;
Las montañas ya no son imponentes,
El camino Ya no está lejos.
Una vía de ferrocarril pavimentada con sabiduría y sudor,
nos lleva a apreciar diferentes costumbres occidentales.
Se acerca la brisa primaveral,
Todo en la tierra amarilla debería ser verde.