Poesía que describe la primavera del néctar
Primera parte: Recogiendo néctar del cocotero.
Aunque el cocotero no es noble, se ha convertido en algo extraño en las obras de Su Shi. Los cocoteros son tan altos que Su Shi los describió de manera tan hermosa y artística.
Recolectar néctar de los cocoteros es una experiencia diferente, como si estuvieras en un país de hadas. Su Shi usó "néctar de cocotero" para describir cosas hermosas. A través de este poema, nos dice que la belleza no tiene por qué ser lujosa y complicada, puede existir en lo ordinario, siempre y cuando la sintamos y la descubramos con el corazón.
Sección 2: Traer un cuenco, fragancia de jade blanco.
Sostener un cuenco de incienso de jade blanco es el verdadero disfrute de la belleza de Su Shi. Este cuenco de incienso de jade blanco no solo es tan blanco como el jade, sino que, lo que es más importante, exuda una fragancia embriagadora.
Su Shi usó "un cuenco de fragancia de jade blanco" para describir esta belleza, que refleja su gusto meticuloso y su profundo amor por cada pedacito de belleza de la vida. A través de este poema, nos dice que valoremos la belleza que nos rodea, la sintamos con el corazón y apreciemos las pequeñas cosas que pueden traernos felicidad y satisfacción.
Sección 3: Responde preguntas y saborea la vida.
La pregunta “por favor responde a esta pregunta” del poema puede no tener una respuesta concreta, pero nos orienta más a pensar y reflexionar. Ante el ajetreo y la presión de la sociedad moderna, tendemos a ignorar la belleza que nos rodea y caer en el torbellino de la ansiedad y la búsqueda del utilitarismo.
Su Shi nos recuerda a través de esta frase que debemos detenernos y pensar en lo que perseguimos y cómo podemos disfrutar verdaderamente de la belleza de la vida. La respuesta puede ser simple, es decir, en los días normales, aprenda a reducir el ritmo y saborear la vida con el corazón.
El poema de Su Shi "Los cocoteros recolectan néctar y traen un cuenco de fragancia de jade blanco" evoca el amor y el cariño de la gente por la vida al describir hermosos paisajes naturales y disfrutar de cosas hermosas.
Este poema nos dice que la belleza no necesariamente necesita lujo y complejidad. Puede existir en lo ordinario, siempre y cuando la sintamos y la descubramos con el corazón. Ante el estrés y la ansiedad diarios, debemos detenernos, volver a nuestro corazón y saborear las pequeñas pero hermosas cosas de la vida que pueden traernos felicidad y satisfacción.