Modismos categóricos y dinámicos.
Añadir información superflua a la situación, distraer al enemigo de la hierba y enorgullecerse de un entusiasmo abrumador.
Sentado en el suelo y mirando al cielo, le devolvió el favor, se golpeó el pecho y pateó, rechinó los dientes y fue imparable.
Escalando montañas y crestas, vadeando montañas y ríos mientras mueve la cabeza, se rasca la cabeza y posa, guiñando un ojo y bailando con los ojos abiertos.
Subir los aleros y matar gente, cruzar la línea, drenar la sangre del hígado y la vesícula biliar, citar escrituras, que sólo se entienden a medias, y fumar un cigarrillo para ser emocionante.
Mantén la cabeza en alto, no tienes fuerzas, atrapa el viento y la sombra, roba el pollo pero pierde el arroz, haz el amor con el perro, decidido
Se acabó la luna, el Caen flores, visten la luna y el cáñamo, se calientan, se envían nuevas tropas.
Rechazando a las personas que han viajado miles de kilómetros para tallar un barco, buscando espadas, buscando peces para añadir ramas y hojas, señalando moreras y regañando langostas, llegando a la cima de la montaña, buscando flores de ciruelo para calmar la sed.
Romper calderos y botes, hacer nudos, quitarse la ropa, empujar comida, mover comida, entrar y salir arrastrándose, correr hacia adelante y hacia atrás, dificultando moverse ni siquiera un centímetro.
Rebuscando en armarios, espantando la hierba, gallos de pelea, perros corriendo, hablando entre ellos, echando leña al fuego
Rascándose orejas y mejillas, haciendo cabriolas con látigos, bailando con espadas, corriendo y gritando.
Viaja, asume cargos, hace apariciones públicas, vuelve a la vida y espera a que los conejos vuelen y trepen paredes.
Volar entre los discípulos, volar en la nieve, volar pájaros y animales para atrapar tigres, atrapar bolas de masa, bordar tigres, tallar dragones, someter dragones y dejar que los tigres regresen a las montañas.
Atraer al tigre lejos de la montaña, involucrarlo, gesticular, sonreír, el toque final.