La composición de un lema de vidrio limpio
Empecé a limpiar el cristal. Mi madre primero trajo una palangana con agua, algunos trapos limpios y algunos trozos de periódico. Me paré en la barandilla de la ventana de seguridad exterior y limpié a mi madre cara a cara. Seguí el ejemplo de mi madre y primero limpié el polvo y la suciedad del vidrio y el marco con una toalla mojada, luego mojé la superficie del vidrio con un poco de agua y luego la limpié vigorosamente con una bola de periódico hasta que quedó muy transparente. Afuera el viento azotaba y yo temblaba. Mi madre rápidamente me trajo ropa gruesa para ponerme y me preguntó si podía aguantar. Para limpiar el vidrio, a veces había que frotar un trozo de suciedad de arriba a abajo durante varios minutos, pero para limpiar el vidrio, me tomé la molestia de limpiarlo pieza por pieza. El viento frío fuera de la ventana soplaba en mi cara, como agujas pinchándome la cara. Después de limpiar una ventana, me dolían los brazos. Quiero rendirme un poquito. Pero al ver a mi madre cambiando constantemente el agua, tirando trapos y entregándome periódicos, me convertí en su pequeña asistente. Con mi perseverancia y el apoyo de mi madre, mi madre y yo pasamos una mañana entera limpiando los tres grandes ventanales de nuestra casa. Al mirar el impecable cristal transparente, me emocioné mucho. Considerando que mi madre siempre está ocupada, hoy también contribuí.
Limpiar ventanas es algo común en las tareas del hogar, pero entiendo las dificultades de mis padres. Como miembro de la familia, decidí hacer lo mejor que pude para ayudar a mis padres a compartir las tareas del hogar y no cansarlos tanto. Porque me doy cuenta profundamente de que hacer las tareas del hogar no solo puede cultivar mi carácter trabajador y fortalecer mi condición física, sino también aumentar mi coraje y determinación para superar las dificultades, y también puede aumentar mi experiencia en las tareas del hogar. Lo más importante es ayudar a los padres a reducir sus responsabilidades, darles un respiro y hacerles sentir que sus hijos han crecido, se han vuelto sensatos, saben honrar a sus padres y poco a poco se dan cuenta del significado del amor. Para mí, este es un buen ejercicio y me cambiará.