Recibí un mensaje de texto diciendo que mi tarjeta de crédito fue estafada. ¡Tengo una tarjeta bancaria, no una tarjeta de crédito!
Resuma cinco métodos antifraude “no” para su referencia:
Primero, no crea ciegamente. No confíe en llamadas telefónicas ni mensajes de texto de fuentes desconocidas. No importa cuán serio sea el asunto, no crea fácilmente en la retórica que la otra parte dice tener. Cuelgue el teléfono inmediatamente sin responder al mensaje de texto y luego llame al número oficial de atención al cliente para verificarlo usted mismo, para no darle al estafador la oportunidad de tender más trampas.
La segunda es ignorar a los mentirosos. No seas codicioso por pequeñas ganancias y no te dejes tentar. Pase lo que pase, mantén la cabeza despejada e ignóralo.
El tercero es no divulgar información. No importa qué medios utilice la otra parte, cumpla con una regla: no revelar información de identidad, depósitos, tarjetas bancarias, etc. Tú y tu familia.
En cuarto lugar, no realizar transferencias de remesas. Por muy nuevos que sean los métodos de fraude en las telecomunicaciones, en última instancia recaerán en las transferencias y remesas que realizan todos. Por lo tanto, debes colgar y borrar cualquier llamada y mensaje de texto extraño que solicite transferencia de dinero o número de cuenta de seguridad, y no creerles.
En quinto lugar, no es autoafirmación. Aconséjele que no le crea al estafador cuando le pida por teléfono que no se lo diga a su familia, a la policía ni al personal del banco. Coge el teléfono y contacta con familiares y amigos para comprobarlo, o llama al 110 para informar y consultar.