Cuando entré por primera vez al lugar de trabajo, mi maestro no quería enseñarme cómo tratarme como si nada.
Algunas personas no tienen nada y pueden recorrer el mundo con una sola boca. No quiero decir que sean especialmente elocuentes, al menos se atreven a hablar. Si no saben cómo llegar, preguntarán a los transeúntes.
Deberíamos implementar este espíritu también en el lugar de trabajo. Si simplemente te quedas ahí sentado, nadie te prestará atención y a otros colegas no les importarán tus acciones. Pero si preguntas qué quieres hacer ahora, naturalmente alguien te responderá. Si tiene alguna pregunta sobre una tarea laboral, nadie hablará con usted si no la pregunta. Si preguntas, alguien te responderá.
Por supuesto, también debes prestar atención al momento y la rutina a la hora de hacer preguntas. Deberías preguntar a tus compañeros cuando no estén demasiado ocupados. Si están muy ocupados en este momento y les preguntas, no creo que obtengas una respuesta.
Y sea amable al hacer preguntas. No actúes como si le estuvieras pidiendo la respuesta. En realidad, estás haciendo perder el tiempo a la otra persona haciéndole preguntas. Por supuesto que deberías agradecerle.
Haz más preguntas y naturalmente sabrás cómo hacer estas cosas. Estos compañeros que responden a tus preguntas son tus profesores.
El segundo truco: observar más e imitar más.
El segundo truco consiste en ver lo que hacen tus compañeros e imitar lo que hacen. El líder quiere que escribas un plan. ¿Qué debo hacer si no puedo escribirlo? Por supuesto, pedí plantillas a mis compañeros. Una vez que sepas cuál es su plantilla, te resultará mucho más fácil escribir.
Y también podrás preguntar a tus compañeros sobre sus planes anteriores. Al imitar, también puedes redactar un plan decente. A veces, los colegas están ocupados y es posible que no tengas mucho tiempo para preguntarles. Lo que hay que hacer en este momento es mirar más e imitar más.
Cuanto más leas, más podrás imitar muchas cosas y empezar a trabajar más rápido.
Tercer truco: Encuentra algo que hacer.
Las personas mayores siempre dicen: "Encuentra algo que hacer". En realidad, este es el lugar de trabajo. Cuando llegas a la oficina y ves algo sucio en el suelo, puedes barrerlo.
Tus compañeros no son figuras de barro, también son personas de carne y hueso, y se emocionarán cuando te vean trabajando para el equipo. Después de que me trasladen, naturalmente te ayudaré en todo lo que pueda.
La ayuda es mutua. Si los ayudas en otro lugar, te devolverán el favor. Después de tanto tiempo, puedes aprender muchas habilidades laborales nuevas y hacer muchas amistades.