Poemas sobre los padres

El poema que alaba a los padres es el siguiente:

1. "Padre"

De un lado está el agua y la tierra, del otro lado está el cielo. Eres un signo de los tiempos. El momento no es para ti y te extrañamos. Por desgracia, todavía quedan muchos deseos y proyectos sin cumplir. Tu figura es como la majestuosa cima de una montaña y la luna brillante. Oh, la historia no te impulsa, todo el mundo habla de ti.

2. "Padres agradecidos"

Hay una frase que es la más amable, una llamada telefónica que es la más bonita, una persona que debería estar más agradecida y un Persona a la que debería estar más agradecido. Ella es "mamá" y él es "papá". Las manos de mamá eran gruesas y me tocó suavemente. La cintura de mi padre estaba doblada, su espalda hacia mí recta y los ojos de mi madre estaban borrosos.

Ella me dio ojos brillantes y las arrugas de mi padre se hicieron más profundas. Me brindó una juventud maravillosa. Al escuchar las sinceras palabras de mi madre y frente a los ojos profundos de mi padre, nos acostumbramos a este tipo de cuidados y lo dimos por sentado. Poco a poco me olvidé de lo conmovido que estaba y de cómo se me olvidó dar las gracias.

3. Amor de los padres

El amor de los padres es como una taza de té fuerte, que necesita que lo saboreemos con atención. Si el amor maternal es un barco que nos lleva desde la adolescencia hasta la madurez; entonces el amor paterno es un mar que nos brinda un puerto feliz. Si el verdadero amor de mi madre enciende la esperanza en nuestros corazones; entonces el amor de mi padre será la vela en la que navegaremos.

4. “Madre”

No recuerdo a mi madre, justo en medio del juego. A veces parece haber una melodía sonando en mis juguetes. Fue ella quien meció mi cuna y tarareó aquellas canciones. No recuerdo a mi madre, pero sí aquella mañana de principios de otoño. El aroma de las flores de acacia flotaba en el aire y el aroma de las oraciones de la mañana en el templo parecía llevarme el aliento de mi madre. No recuerdo a mi madre pero cuando estaba en la ventana del dormitorio. Mirando el cielo azul a lo lejos, me pareció sentir que mi madre había fijo mi mirada y cubría todo el cielo.