Colección de citas famosas - Frases motivadoras - Composición de recitación de poesía para el Día del Maestro

Composición de recitación de poesía para el Día del Maestro

Introducción: El otoño de septiembre es la temporada de la cosecha, la temporada de la gratitud y la temporada de los maestros.

Recitación de poesía 1 para el Día del Maestro: "Admira al jardinero" Calientas los corazones de cada compañero con tu emoción de fuego.

Innumerables corazones son conmovidos por ti,

Hasta tu espalda se condensa con ojos de fuego...

No eres actor, pero nos atraes. ojos;

No eres cantante, pero haces tintinear el manantial del conocimiento y cantas canciones encantadoras;

No eres escultor, pero estás dando forma a un grupo de jóvenes El alma humana...

Maestro, ¡cómo olvidarte!

El nombre grabado en la tabla no durará para siempre;

El nombre grabado en la piedra no durará para siempre;

Maestro, tu nombre está grabado en; nuestros corazones.

Esto es para siempre.

Tus pensamientos y palabras,

están llenos de poesía y filosofía,

tan asombrosos,

en mi corazón, qué maravillosas ondas. ¡Se agitaron!

Respetas la sinceridad y la honestidad, que se consideran principios de vida.

Eres un modelo a seguir a los ojos de nuestros estudiantes.

Admiro a grandes personas y celebridades,

pero estoy más ansioso por dedicar mi respeto y elogios a una persona común y corriente: mi maestro, usted.

Eres estricto con nosotros y das ejemplo con tus propias acciones.

Recitado de Poesía 2 para el Día del Maestro: “Recordando al Jardinero” Todo el pasado se convertirá en recuerdos cordiales.

——Maestro, extraño mis días de escuela secundaria, mi alma mater y usted...

Si pudiera retroceder en el tiempo, déjeme volver a mis días de estudiante.

——Querido maestro, cuánto deseo volver a escuchar tus enseñanzas...

Después de que nos separamos, tu voz a menudo resonó en mis oídos durante mucho tiempo;

Tu figura aparece muchas veces frente a mí;

Tus enseñanzas siempre estarán en mi corazón...

La vida es un camino sin fin. Caminé, caminé, seguí caminando.

Cuando me sienta cansado y flojo, tu rostro firme, tu voz firme y tu espíritu tenaz flotarán en mi memoria.

Maestro, tú me enseñaste la vida, ¡cómo olvidarte!

Cada vez que cosecho, no puedo evitar extrañar al cultivador trabajador: el maestro.

Maestro, aunque he estado ausente por mucho tiempo, tu imagen parece ser una luz brillante que ha estado brillando en mi corazón.

Hoy estoy en un lugar lejano, doblando el ayer que me diste en una barca de la memoria, y dejándolo flotar en el lago del anhelo. La ropa sigue siendo la misma, las luces siguen siendo las mismas.

Tu escritura familiar en la pizarra y tu voz familiar nos llevan a pensar en los últimos días de estudiante.

Ay, maestra... ¡Te extraño, querida maestra!

Aprecio la mirada de tus ojos brillantes en mi corazón. Son como dos ojos de agua clara, fluyendo para siempre en mi corazón...

Quienes beben de su flujo aprecian su fuente, y cuando aprenden, extrañarán a mi maestro.