Colección de citas famosas - Frases motivadoras - Aforismos famosos para el cultivo de la etiqueta

Aforismos famosos para el cultivo de la etiqueta

El cultivo civilizado es una serie de propaganda para mejorar la calidad ideológica y moral del público.

1. Patriotismo y respeto de la ley, educado y honesto, unido y amigable, diligente y autosuficiente, dedicado y dedicado.

2. Cuide bien el dormitorio y valore los recursos; sea diligente y frugal para desarrollarse juntos.

3. Las personas que aman a los demás siempre amarán a los demás, y las personas que respetan a los demás siempre respetarán a los demás.

4. Si no te preocupas, no habrá problemas. No te preocupes por conocerte a ti mismo, sino busca conocerte a ti mismo.

5. La integridad es lo más importante, la cortesía es lo primero, la civilización es lo más hermoso y la armonía es la base.

6. Navegar en el viento del autocultivo y la autodisciplina, izar la vela de la etiqueta civilizada, navegar el remo de la integridad y la moralidad, navegar el barco de la unidad y la ayuda mutua y abordar la orilla. de felicidad y armonía.

7. Si la lectura es sospechosa, se puede solucionar; la lectura es cada vez mejor.

8. Hay cuatro palabras más importantes en la lectura. Si tienes dudas, solo pregunta: Hay cuatro palabras más importantes en la vida: pragmatismo y durabilidad.

9. Si no lees, conseguirás un buen amigo; verte estudiando es como encontrarte con un viejo amigo.

10. Muchas personas son desconfiadas, otras son cautelosas, pero pocas son especiales; si ves más peligros, si eres cauteloso con los demás, te arrepentirás.

11. Ignora, no escuches, no hables, no te muevas.

12. No subestimes este cuerpo cuando estés en la naturaleza, y no subestimes este cuerpo cuando vivas en el templo.

13. Limpio y fragante por todas partes; todos actúan y todos son fragantes.

14. Cuando afrontes la adversidad, debes utilizar el método pionero; cuando estés en buenos tiempos, debes utilizar el método convergente.

15. Las personas no deben hacer lo que quieran, sino comprender los sentimientos de las personas; no ser testarudos al tratar las cosas, sino ser racionales.