Colección de citas famosas - Frases motivadoras - Lema en los templos japoneses

Lema en los templos japoneses

Los monjes japoneses no se afeitan la cabeza ni visten túnicas como los monjes chinos. Ser monje se llama práctica espiritual. Además de practicar, no necesitan afeitarse la cabeza ni usar túnicas largas. Y dependiendo de la secta, los monjes japoneses tienen mucha libertad. Por ejemplo, algunos monjes pueden beber todo lo que quieran, comer todo lo que quieran e incluso casarse y tener hijos.

Además, en Japón, muchas mujeres incluso se apresuran a casarse con monjes. Generalmente, la mayoría de los monjes japoneses son ricos. Debido a su estatus, los monjes japoneses asumieron directamente el propósito de Japón. La venta de cementerios es un negocio enormemente rentable en Japón. En este sentido, los monjes japoneses pueden ganar mucho dinero y, según la costumbre japonesa, si sus familiares son enterrados en el cementerio, cada año les darán dinero de Año Nuevo a los monjes para agradecerles por su cuidado. Junto con prácticas adicionales como el canto de sutras, se puede decir que es una industria enormemente rentable.

Se puede decir que convertirse en monje en Japón es una carrera más estable que ser funcionario. Los funcionarios públicos también deben preocuparse por perder sus trabajos por diversas razones en la empresa, pero los monjes no necesitan preocuparse en absoluto por estos problemas.

Además, incluso los monjes japoneses entienden las tendencias mejor que tú. No hace mucho, un abad japonés de 49 años visitó Asakura. Incluso tiene su propio festival de cine. Cayó frente a la estatua de Buda y tembló en el templo. Incluso formó una banda de rock budista con un grupo de monjes.

En términos generales, el salario de los monjes japoneses fluctuará según su nivel de cultivo, pero generalmente trabajan cinco horas al día y su salario mensual oscila entre 1 y 60.000 yuanes RMB. Además, muchos monjes tienen varios trabajos a tiempo parcial y algunos incluso abren sus propios cafés, por decirlo suavemente, para permitir a los creyentes entender el budismo desde otra perspectiva.

Para los hombres japoneses, dedicarse a la profesión de monje no sólo les permitirá ganar respeto, sino también tener una buena carrera y amor.