El impacto del lenguaje motivacional de los profesores en los estudiantes
2) El buen lenguaje refleja la calidad del educador. Los educadores que son educados, tienen un lenguaje civilizado, tienen ojos amables y son dedicados y diligentes pueden influir sutilmente en las mentes de los estudiantes y permitir que se desarrolle su personalidad y salud mental. Por ejemplo, los padres de un compañero de clase tienen personalidades violentas y tienen problemas a largo plazo en sus hijos. A menudo tienen disputas con sus compañeros y les resulta difícil aceptar la educación de los demás. En respuesta a esta deficiencia, las críticas y el sarcasmo frecuentes no resolverán el problema. Si siempre podemos hablar con él con una actitud igualitaria y palabras alentadoras, eventualmente podremos cambiar sus defectos extremos. Por supuesto, el lenguaje de los padres también afecta a los niños.
3) Fomentar el lenguaje incide en la formación de la personalidad, la psicología y la moral de los estudiantes. En la educación diaria, a menudo elogiamos a las buenas personas y las buenas acciones del colectivo, alentamos constantemente a los de bajo rendimiento y afirmamos el trabajo que los estudiantes han realizado para la escuela y la sociedad, como ayudar a los pobres, proteger los árboles verdes y promover la extinción de incendios. Que la clase tenga un espíritu positivo. Los hechos han demostrado que en un grupo armonioso y democrático, los estudiantes son más activos, entusiastas, de mente abierta, tienen un mayor sentido de justicia y responsabilidad, y son más compasivos y amorosos. Sin embargo, en un grupo que a menudo es ridiculizado y criticado, los estudiantes son relativamente taciturnos, resueltos y carecen de sentido de responsabilidad y empatía.