Un poema que describe el encuentro con un mentor.
Tengo un mentor en mi corazón, como un pino de montaña.
Los troncos de los árboles se elevan hacia las nubes y sus raíces están entrelazadas.
Aunque la tormenta ruge, ésta se mantiene en calma.
Orgulloso y ambicioso, construido con oro de calidad.
Amo los libros tanto como mi vida, y nunca dejo mi mano, estudiando para la luz de la noche.
Amplia gama de conocimientos, tesoros antiguos y modernos.
Las palabras son como cuentas y las palabras son como resortes.
Cuanto más bella sea la escritura, mejor será el arte.
Original, novedoso y prolífico.
No tengas problemas para resolver dudas, y resolverlas te inspirará.
Llena el vacío de tu vientre con la influencia de un maestro cercano.
Amplía el camino del conocimiento y camina con la frente en alto.
Extraído de Sociedad de Poesía Tianya