¿Qué debo hacer si no estoy muy cualificado para mi nuevo trabajo y siento mucha presión?
1. Específica y amplia. A menudo, las personas propensas a la depresión tienen lo que se llama "memoria sobregeneralizada", lo que significa que tienden a recordar y pensar en cosas en descripciones vagas y amplias en lugar de una manera específica y precisa. Por ejemplo, en lugar de pensar "Tengo mucho trabajo que hacer", intenta ser lo más específico posible y ajústalo a "Quiero escribir un artículo de 2000 palabras".
El beneficio de ser específico es que hace que la tarea parezca factible. "Escribir un artículo de 2.000 palabras" es cuantificable y práctico, mientras que "mucho trabajo" es abstracto y vago, y "añadirá más leña al fuego" de la ansiedad. Así que cuando tengas prisa, describe detalladamente tus tareas laborales y evita las generalidades.
2. Convierte grandes tareas en pequeños pasos. Los médicos recomiendan beber 8 vasos de agua al día. Imaginemos cómo completará la tarea de beber agua en los próximos 50 años. Pon delante de ti 146.000 vasos de agua a la vez y te resultará difícil completarlos. Pero es fácil de lograr si te propones beber un vaso de agua cada hora. Del mismo modo, el estrés se puede reducir si divides una tarea en pequeños pasos y los completas uno a la vez.
3. Haz una cosa a la vez. Debes concentrarte en una tarea por un tiempo y luego comenzar otra cuando hayas terminado. Los pacientes con trastorno por déficit de atención a menudo tienen nuevas ideas y nuevas perspectivas en mente, hacen las cosas de la misma manera y es probable que no logren nada. Recuerde, hacer una cosa a la vez puede reducir eficazmente el estrés.
4. Renuncia a la perfección y conténtate con lo que tienes. Las personas que tienen expectativas objetivas y realistas sobre su desempeño pueden manejar el estrés mejor que las personas que esperan perfección de sí mismas. Los estudios que comparan a perfeccionistas y personas satisfechas muestran que los perfeccionistas que siempre se esfuerzan por obtener los mejores resultados están más insatisfechos, vacilantes y arrepentidos. También podríamos reducir nuestras expectativas de "perfectas" a "satisfactorias" para evitar agregar presión innecesaria.
5. Creo que mis habilidades mejorarán. Una de las fuentes de estrés para la mayoría de las personas es que sus capacidades son así y no hay margen de mejora y esfuerzo. Las investigaciones muestran que si una persona cree que sus habilidades no se pueden mejorar, creerá en el "destino" y sentirá que el trabajo duro y la perseverancia son inútiles. Y si una persona cree que sus habilidades seguirán mejorando, dedicará tiempo a aprender nuevas habilidades y a resolver problemas activamente en lugar de arremolinarse en un torbellino de ansiedad.
6. Enfrentar la “falta de desempeño” de manera positiva. ¿Cómo te sientes contigo mismo cuando tienes un mal desempeño? ¿Es falta de esfuerzo, falta de habilidad, mala suerte o la tarea es demasiado difícil para todos? Si interpretas el fracaso de una tarea como una falta de capacidad, te sentirás impotente, impotente y desesperado, y si interpretas el motivo del fracaso como "la tarea es demasiado difícil", entonces tu visión de ti mismo no será esa; negativo, pero probablemente saldrá adelante; y si el fracaso se interpreta como "no esforzarse lo suficiente", entonces es más probable que aumente sus esfuerzos para superar las dificultades.
7. Mirar el trabajo de forma objetiva. Cuando una persona le da demasiado significado a una tarea, el estrés aumenta. Por ejemplo, un joven cree que si no puede completar un proyecto que satisfaga a su jefe, será un fracaso, perderá su trabajo y no podrá mantener la cabeza en alto frente a su familia y amigos. De hecho, el trabajo no tiene por qué ser tan serio. Además del trabajo, hay muchas cosas buenas en la vida que vale la pena perseguir.
Especialmente después de un tiempo, mirando hacia atrás, descubrirás que las tareas laborales estresantes en ese momento en realidad no eran nada. Vea el trabajo de manera objetiva, reduzca el estrés, ayude a concentrarse y realice mejor el trabajo.
Datos ampliados
La presión laboral se refiere a la presión provocada por el exceso de trabajo, el cambio de puestos de producción, las responsabilidades laborales excesivas o cambiantes, etc. La presión laboral proviene principalmente del entorno externo y de la esperanza interior de las personas. La presión moderada puede dar a las personas una sensación de logro al desafiarse a sí mismas, mientras que la presión excesiva puede causar una psicología poco saludable, como ansiedad y depresión, que puede provocar enfermedades físicas como dolores de cabeza. Por tanto, para afrontar la presión laboral, primero debemos cultivar una actitud cognitiva correcta hacia el trabajo y cooperar con algunos métodos externos.
1. Siéntate y no te muevas
Muchos trabajadores administrativos tienen requisitos profesionales demasiado altos y quieren ser los mejores en su campo.
Una vez que no logran sus objetivos esperados, se sentirán frustrados o abandonarán ciegamente trabajos prometedores y perderán el rumbo de la vida.
Solución: Siéntate tranquilamente y descansa.
Siéntate en silencio durante 5 a 10 minutos cada noche, concéntrate en las cosas que te hacen feliz y repítete a ti mismo: No podemos controlar el futuro, solo podemos controlar el presente y hacer bien nuestro trabajo.
2. Música
Con la acumulación de experiencia laboral, el entusiasmo de las personas por el trabajo disminuye gradualmente. Muchas personas tienen un "período de cuello de botella" en el trabajo y siempre sienten que no pueden superar sus objetivos. propios límites. Capacidad y rendimiento laboral.
Solución: Escuchar música y chatear con amigos.
Cuando aceptes una tarea importante, escucha tu música favorita, o habla con tus amigos sobre tus problemas, y obtén una nueva idea de trabajo intercambiando ideas.
3. La risa
El pánico psicológico provocado por la edad es muy común entre las mujeres trabajadoras. A la gente le preocupa que las personas de mediana edad pierdan las ventajas de la edad y la apariencia y sean eliminadas de la competencia.
Solución: Ríe a carcajadas, no te pongas nervioso todos los días, intenta relajarte en el trabajo, ríe y demuestra tu personalidad alegre y generosa.
4. Entretenimiento
A muchos trabajadores administrativos les encanta compararse con los demás y siempre sienten que su casa, su automóvil y su salario no son tan buenos como los de los demás. Suspiro todos los días y me siento un fracaso.
Receta de afrontamiento: entretenimiento después del trabajo
Después del trabajo, dejo temporalmente de lado la presión e invito a familiares o amigos a ver películas juntos, dándome cuenta de la importancia de los lazos familiares. O permítete descansar tranquilamente el fin de semana y practicar senderismo, caminar y respirar aire puro en el campo.