¿Qué medicamento debo tomar para la artritis reumatoide? ¿Qué debo tomar?
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune sistémica crónica. Los síntomas principales son dolor simétrico, hinchazón y rigidez en múltiples articulaciones como manos, muñecas y pies.
Los fármacos para el tratamiento de la artritis reumatoide incluyen principalmente:
1. Antiinflamatorios no esteroides: tienen efectos analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos y se utilizan para aliviar los síntomas de la artritis. Medicamentos de uso común. Los medicamentos de uso común incluyen ibuprofeno, diclofenaco, etc. Los principales efectos adversos incluyen insuficiencia gastrointestinal, hepática y renal, así como un posible aumento de eventos adversos cardiovasculares. Al elegir los medicamentos, se debe evitar tomar dos o más AINE al mismo tiempo, y se deben controlar periódicamente los hábitos sanguíneos y las funciones hepática y renal.
2. Fármacos antirreumáticos tradicionales: Estos fármacos actúan más lentamente que los antiinflamatorios no esteroides y no tienen efectos analgésicos ni antiinflamatorios evidentes, pero pueden retrasar y controlar la progresión de la enfermedad. . El metotrexato es el fármaco de elección para el tratamiento de la artritis reumatoide y también es el fármaco básico para la terapia combinada. Sus reacciones adversas incluyen daño hepático, reacciones gastrointestinales, supresión de la médula ósea y estomatitis. Las principales reacciones adversas de la leflunomida incluyen reacciones gastrointestinales, daño hepático, alopecia, supresión de la médula ósea e hipertensión. Por su efecto teratogénico, está contraindicada en mujeres embarazadas. Los medicamentos contra la malaria incluyen la hidroxicloroquina y la cloroquina. La primera se usa con mayor frecuencia. Se requieren exámenes del fondo de ojo antes de su uso y durante el tratamiento para controlar si el medicamento puede causar daño a la retina. Comenzar con sulfasalazina en dosis pequeñas reducirá las reacciones adversas y las personas alérgicas a las sulfonamidas deben usarla con precaución. Los efectos secundarios más comunes de la ciclosporina son el aumento de la creatinina en sangre y la presión arterial, y deben controlarse estrechamente mientras se toma el medicamento.
3. Fármacos antirreumáticos biológicos: Actualmente son fármacos importantes que controlan activa y eficazmente la inflamación. Pueden reducir la destrucción ósea, reducir la dosis de hormonas y la osteoporosis. Actualmente, los más utilizados son los antagonistas del factor de necrosis tumoral (TNF)-α y los antagonistas de la interleucina (IL)-6. Para aumentar la eficacia y reducir las reacciones adversas, este tipo de agente biológico debe utilizarse en combinación con metotrexato. Sus principales efectos secundarios incluyen reacciones en el lugar de la inyección y reacciones a la infusión, que pueden aumentar el riesgo de infección, especialmente la infección por tuberculosis. El uso prolongado de algunos productos biológicos puede aumentar el riesgo potencial de tumores. La tuberculosis debe examinarse antes de tomar medicamentos para excluir infecciones activas y tumores.
4. Glucocorticoides: tienen potentes efectos antiinflamatorios y pueden aliviar rápidamente los síntomas de hinchazón y dolor articular e inflamación sistémica. El principio de tratamiento es una dosis pequeña y un tratamiento corto.
5. Preparados botánicos: tienen un buen efecto para aliviar los síntomas de las articulaciones. Como glucósidos de tripterigio, glucósidos totales de paeony, sinomenina, etc. Entre ellos, los glucósidos de tripterigio son los más utilizados y se debe prestar atención a sus efectos secundarios, como la supresión gonadal, la supresión de la médula ósea y el daño hepático.
Cuando se presenten síntomas de artritis reumatoide, conviene acudir a tiempo a un hospital habitual. No abusar de remedios caseros, recetas secretas ni automedicarse para evitar retrasar la afección. Si los tratamientos farmacológicos anteriores no son efectivos y el paciente desarrolla deformidades articulares que afectan gravemente la función articular, se puede considerar la cirugía.