Impresiones de la primera lectura de "Un pasaje a la India" de Forster
Siempre he pensado que "Un Pasaje a la India" es un diario de viaje, pero en realidad no lo es; es sólo una novela, sino que está ambientada en la India bajo el dominio británico. El área geográfica que abarca la historia no es extensa, sólo un pequeño pueblo por el que pasa un tren. Este libro está dividido en tres partes, con un total de treinta y siete capítulos. Leí el Capítulo 7 ayer, excepto por la descripción completa del paisaje de la ciudad al principio, es básicamente una descripción de escenas de reuniones sociales y conversaciones.
En este pequeño pueblo llamado Chandrapur, los británicos y los lugareños mantienen una jerarquía distinta. A pesar de la superficial política de buen vecino, los británicos no tratan a los indios como gente civilizada; las mujeres británicas, en particular, desdeñan hablar con los lugareños.
Los británicos ocupan las mejores zonas de la ciudad. Sus casas y oficinas son espaciosas, limpias y bien verdes. En marcado contraste, los lugareños están hacinados en la vieja y destartalada y sucia ciudad, viviendo en pequeñas casas estrechas y sencillas con mala ventilación.
La escritura de Forster es muy buena, simple y fluida, y presta gran atención al uso de imágenes. Sin embargo, sus escenas de diálogo a menudo omiten al hablante correspondiente, lo que dificulta distinguir quién está hablando. Esto es obviamente un defecto.