No olvidemos la humillación nacional, nos esforzamos por la superación personal y escribimos el contenido del periódico a mano.
El 18 de septiembre no puedo olvidar tu dolor y tu tristeza. Una vergüenza infinita llena mi corazón, y comienza la Guerra Antijaponesa de 14 años; se derrama sangre verde en las Llanuras Centrales, y 50 millones de soldados y civiles caen en China con un chasquido de dedos, 50.000 compatriotas estallan en lágrimas; Han pasado los días y hay que prestar atención a lo doloroso que es! Hay que saber que la deuda de sangre eventualmente deberá saldarse y no se debe olvidar la humillación nacional. En el aniversario del Incidente del 18 de septiembre, ¡aprendamos de la historia, avergoncémonos antes de volvernos valientes y avergoncémonos antes de volvernos más fuertes!
La historia no cambiará con los nuevos tiempos y los hechos no desaparecerán debido a negaciones inteligentes. Recuerde la historia, recuerde a los mártires, recuerde la humillación nacional y luche por la superación personal.
No me arrepentiré de unirme a China en esta vida y seré chino en la próxima. Soy un gran chino, soy la columna vertebral; estoy en China, cada pensamiento es el futuro; soy el vasto Kyushu y cada centavo es el sol.
Para hacer realidad el sueño de la prosperidad, el corazón puro de nuestro país es indispensable.
No digas nada, la patria me entiende.
No me arrepentiré de haber entrado a China en esta vida y de trabajar como florista en la próxima.
Deseo dedicar toda mi mente e incluso mi vida a fortalecer mi patria.
Estoy orgulloso más allá de las palabras y siempre te amaré, mi patria.
Yo no nací en la antigüedad, sufrí dificultades en la antigüedad. Ahora ya estoy en armonía.
¿Por qué lloro a menudo? Porque amo profundamente esta tierra.
Debemos recordar esta lección histórica: los que se queden atrás serán derrotados. La historia guarda silencio, pero el espíritu es inmortal. La victoria de la Guerra Antijaponesa fue un importante punto de inflexión para que la nación china pasara del declive al rejuvenecimiento. El gran espíritu pacifista ha inyectado nuevos elementos y connotaciones más ricas al espíritu nacional chino. Esta es una bandera ondeando al viento y cazando. Esta es una riqueza espiritual eterna y una poderosa fuerza espiritual para que logremos el rejuvenecimiento nacional en el camino del socialismo con características chinas.