Poemas para damas del pasado.
La antigua ópera de Langyatai ha terminado.
Xiao apagó la vela, pero nos derritió a ti y a mí.
Tuve que seguir la corriente
Cuando nos conocimos, el bono era rojo.
Vete con una sonrisa tonta.
Pero ahora sólo hay silencio por la mañana y por la tarde.
El viento entre el cielo y la tierra va hacia el sur.
Está lejos de ser todo paraguas de papel.
Me acabo de dar cuenta de que conocerse no es necesariamente el destino.
El templo cuenta una leyenda al anochecer.
Tal vez se refiera a ti y a mí.
Y sólo quiero quedarme en silencio contigo.
Escucha el sonido de los pinos al pasar.
Cuando nos conocimos, el bono era rojo.
Vete con una sonrisa tonta.
¿Qué quedará ahora tarde o temprano?
El viento entre el cielo y la tierra va hacia el sur.
Está lejos de ser todo paraguas de papel.
Me acabo de dar cuenta de que conocerse no es necesariamente el destino.
Cuando el polvo se asienta, las luciérnagas borrachas vuelan.
Las personas se quedan ciegas sin querer.
Quería atraparte, pero ya no estoy aquí.
Cuando sueño mil años después.
Tú y yo nos volvimos a encontrar en un pozo estéril
Después de reír, las lágrimas cayeron al instante.