Adiós, esa composición de 600 palabras de un día ajetreado.
Cada mañana, cuando entro al aula con la luz del este de la mañana, lo primero que me llama la atención son los refranes sobre el paso del tiempo en la pared. En este momento, mi corazón originalmente tranquilo latirá cada vez más rápido, porque me recuerda lo rápido que pasa el tiempo.
Sentada en el aula, miré hacia arriba y vi todas las citas de celebridades inspiradoras: "Una pulgada de tiempo vale una pulgada de oro, y una pulgada de oro no puede comprar una pulgada de tiempo". No importa lo difícil que sea, debemos ser fuertes". "Una pulgada de tiempo vale una pulgada de oro". Cada vez que veo estas citas inspiradoras, me siento más seguro. Me parece ver el anhelo y la expectativa en los ojos. de mis padres y profesores.
Cuando llego a casa del colegio cada día, lo primero que tengo que hacer es mirar el calendario. Las fechas cambian constantemente cada día, y un nuevo día traerá nuevos frutos, como decían otros. Pero siento que mi tiempo pasa demasiado rápido. Cada día que pasa, mi corazón no está lleno, sino vacío. En este momento pensaré profundamente: ¿Adónde se ha ido mi tiempo?
Así que comencé a extrañar esos días que pasaban, a pesar de que todos eran mediocres y en blanco y negro. Mirando por la ventana, las flores han florecido gradualmente y la hierba del suelo se ha vuelto recta. No tengo nada. A estas alturas esta escena me ha hecho ya no entender qué es la pérdida y qué es la tristeza.
El tiempo todavía pasa como agua corriendo, pero la diferencia es que mi estado de ánimo ha cambiado. Tengo un objetivo claro y una dirección determinada. Aquí quiero despedirme de esos días que han pasado y jurar por los días que vendrán en el futuro: ¡haré que cada día sea pleno! ¡Definitivamente haré realidad mi sueño gracias a mis propios esfuerzos! De repente, una luz blanca brilló en el cielo, y supe que era el testimonio que Dios me envió, y era el testimonio de ese voto firme.
Mira al futuro y despídete del pasado. Ahora, ahora quiero tomar el pincel en mi mano y pintar todos los días de manera colorida. ¡Creo firmemente que mientras termine este cuadro, mi futuro ya no será un sueño!