Perspectivas laborales y direcciones laborales para estudiantes de química
Las perspectivas de empleo de los estudiantes de química son altas cada año. La tasa de empleo único es alta y las direcciones de empleo pueden ser como ingenieros de ventas de equipos o químicos clínicos.
1. ¿Por qué la carrera de química tiene buenas perspectivas? Perspectivas de empleo Apoyo a la política nacional: el estado ha brindado un apoyo cada vez mayor a la carrera de química, con un trato y apoyo más preferencial en términos de políticas y capacitación de talentos. Al mismo tiempo, en términos de fondos para investigación científica, también proporciona financiamiento para disciplinas básicas. como la química y los materiales. La proporción aumentó, lo que impulsó el desarrollo de la industria química.
2. La posición básica de la química en diversas industrias: La química es una disciplina básica que estudia la composición, las propiedades, las leyes de cambio y su aplicación en la producción. Desempeña un papel importante en la industria moderna y de alta tecnología. Ocupa una posición muy importante en los campos de la protección ecológica y medioambiental.
3. Dirección laboral: ingeniero comercial de equipos. La anterior "Ruta Comercial" habla principalmente de la comercialización de productos químicos (incluidos los aditivos). Esto se refiere principalmente a los equipos profesionales utilizados en la industria de ventas, incluidos los equipos de producción, como máquinas de moldeo por inyección, máquinas de moldeo y máquinas de moldeo por soplado. industria del plástico, etc., vulcanizador de caucho, etc.; equipos de prueba, como TG/DSC, equipos auxiliares como equipos de calefacción, equipos de presurización, equipos de fusión de vidrio y reactivos relacionados, materiales estándar, etc.
4. Químico clínico: La química clínica es uno de los campos de la patología clínica, centrándose principalmente en el análisis de fluidos corporales. La disciplina de analizar sangre y orina utilizando métodos químicos simples se desarrolló a finales del siglo XIX. Posteriormente se aplicaron sucesivamente tecnologías de detección que incluían actividad enzimática, espectrofotometría, electroforesis e inmunoensayo.