Seis características de los estados de equilibrio químico
Las seis características de los estados de equilibrio químico son inversa, igual, dinámica, fija, variable y constante.
1. Inversión: El objeto de la investigación del equilibrio químico son las reacciones reversibles.
2. Dinámico: equilibrio dinámico Cuando se alcanza un estado de equilibrio, las reacciones directas e inversas aún están en curso.
3. Etc.: Cuando se alcanza el estado de equilibrio, la velocidad de reacción directa y la velocidad de reacción inversa son iguales, pero no iguales a 0, es decir, v directa = v inversa ≠ 0.
4. Fijo: Al alcanzar el equilibrio, la concentración de cada componente permanece sin cambios y el contenido de cada componente permanece constante.
5. Cambio: Cuando las condiciones cambian, el saldo original se destruye y se restablecerá un nuevo saldo bajo nuevas condiciones.
6. Constante: El estado de equilibrio es temporal y es un equilibrio dinámico.
El equilibrio químico se refiere a un estado en el que las velocidades de reacción directa e inversa de una reacción química son iguales en una reacción reversible bajo ciertas condiciones macroscópicas, y las concentraciones de los componentes de los reactivos y productos ya no cambian. . Se puede juzgar por ΔrGm=ΣνΑμΑ=0, y μA es el potencial químico de la sustancia A en la reacción.
Historia de la investigación
En las décadas de 1850 y 1960, las leyes básicas de la termodinámica se habían vuelto claras, pero algunos conceptos termodinámicos todavía eran relativamente vagos y el procesamiento numérico era engorroso y no podía utilizarse. para resolver problemas ligeramente complejos. Un pequeño problema, como la dirección de una reacción química.
En aquella época, la mayoría de los químicos trabajaban en la investigación de la química orgánica, y algunos intentaban resolver el problema de la dirección de las reacciones químicas. Además de la ley de acción de masas, otras personas han intentado explorar la dirección de la reacción desde otros ángulos y algunas han propuesto algunas leyes empíricas.
Durante este periodo, los daneses Thomson y Bertrault intentaron explicar la direccionalidad de las reacciones químicas a partir de los efectos térmicos de las reacciones químicas. Creen que el calor de reacción es una medida de la afinidad química de los reactivos, y que toda acción puramente química, simple o compleja, va acompañada de la generación de calor.