Redacción publicitaria inspiradora para pasantes ¿Qué es la redacción publicitaria inspiradora para pasantes?
Eres solo un hijo del universo, no diferente de las plantas o las estrellas.
La felicidad tiene un prerrequisito, pero no es muy prometedor. No le importa mucho lo que piensen los demás y no pretende aportar nada al mundo.
En los peores momentos, saber comer, estar dispuesto a vestirse y no ensuciar.
No todo el mundo quiere ser un árbol grande, las flores pequeñas también son buenas. Valórate cuando estés feliz y cállate en silencio cuando estés triste.
No te angusties, no generes chispas, no seas otra persona, sólo sé tú mismo.
Proyectamos nuestros miedos internos en los demás. Cuando miramos a los demás o al mundo, lo que en realidad vemos somos a nosotros mismos.
Nadie recuerda tus momentos embarazosos. Todos estaban ocupados recordando los suyos.
Bajo el brillo de innumerables estrellas, todo en el mundo es sólo problema de las hormigas.
Mi experiencia es que ante cualquier dificultad hay que avanzar rápidamente y no agradecer el hoyo que te hizo caer.
No envejecemos año tras año, sino que nos hacemos nuevos día tras día.
Si no hiciste lo que debías hacer hoy, lo pospondrás mañana.
Si quieres hacer algo, no lo pienses a ciegas, de lo contrario pensarás cada vez más en ello y tu ambición y fuerza desaparecerán.
La confianza debe surgir de un buen hábito de bendición continua.
La gente todavía necesita luchar por la superación personal: un cuerpo que no sea propenso a las enfermedades, ingresos suficientes, pasatiempos que alimenten el corazón y un pequeño universo que sea tan poderoso como el ano.
Lo que no quieres hacer es lo que no tienes que hacer.
La esencia del envejecimiento no es la edad, sino la disminución de la capacidad de autorreparación.
El exceso de precaución hace que las personas envejezcan prematuramente. La vida pasa de la inocencia a la hipocresía y la complejidad, y luego regresa a la simplicidad. Todos estamos en este camino y no hay nada como el destino.
Cuando eras joven, si no te dejabas pasar por la prosperidad, te la debías a ti mismo. Si no recuperas la inocencia cuando envejeces, es posible que estés endeudado por el resto de tu vida.
Los jóvenes tienden a seguir la tendencia porque su yo interior no es lo suficientemente fuerte, por lo que a menudo se esconden en grupos para ganar fuerza y consideran las tendencias como ideas.
La forma en que utilizamos nuestro tiempo puede depender de cuánto tiempo creemos que tenemos.
La pereza es algo extraño. Te hace pensar que es consuelo, descanso y bendición, pero en realidad te trae aburrimiento, agotamiento y depresión.
La gente siempre se siente sola, el dolor es la norma y la felicidad es una brecha.
No tiene reservas y generalmente se dejará vencer por los escrúpulos.
La mala capacidad de expresión en realidad significa que el pensamiento lógico es demasiado confuso y no puede ver la esencia de las cosas con claridad.
No pases dos horas seguidas haciendo lo que puedes hacer.
Muchas personas se examinan a sí mismas sólo para encontrar una razón para perdonarse.