Composición de la escuela secundaria por primera vez XX600 palabras
Sentir el fracaso por primera vez
Quizás el éxito me mima demasiado. La puntuación de cada examen de matemáticas siempre está por encima de los 90 puntos, lo que me hace sentir muy orgulloso y complaciente. Sin embargo, Dios no siempre me dará éxito. Un pequeño examen de matemáticas rompió por completo mi confianza en las preguntas del examen que pensaba que eran simples pero que en realidad eran mucho más complicadas.
En el pasado, consideraba que los exámenes eran tan fáciles como recoger flores, pero ahora, todavía estoy soñando con un sueño y la cruel realidad tiene que regresar a la línea de salida. Una puntuación que ni siquiera podía imaginar estaba escrita vívidamente en el examen de matemáticas. No lo creí. Me froté los ojos y pensé que estaba deslumbrado, pero resultó ser una puntuación de sesenta y siete. En un instante, las lágrimas surgieron como la marea del río Qiantang, imparables, limpiadas y fluyedas, y fluyedas y limpiadas. Sesenta y siete puntos, nunca antes había tenido una puntuación tan baja, ¡ay! ¿Cómo puedo estar a la altura de las miradas expectantes de mis padres y profesores? ¡Dios mío!
Después de recibir el examen y regresar a casa, mis padres me criticaron severamente. Me quedé sin palabras porque lo destrocé y perdí. Pierdes porque piensas que el examen es fácil una y otra vez; pierdes porque piensas que eres inteligente una y otra vez, pierdes porque piensas que definitivamente obtendrás el 90% en el examen una y otra vez;
Para resumir la lección, cuatro palabras: ¡sé orgulloso y complaciente! Estas cuatro palabras se tragaron mi corazón como una serpiente venenosa, haciendo que mis calificaciones cayeran en picado. Estoy decidido a deshacerme de ellos. Tener los pies en la tierra es mi nuevo lema, ¡y la modestia y la prudencia deberían ser mi lema!
"¡No te desanimes, hijo! El fracaso es la madre del éxito. ¿Por qué un hombre debería tener miedo de un pequeño fracaso?" Papá me dio una palmada seria en el hombro y me animó.
Sí, no puedo perder la confianza y perderme solo porque suspendí un examen. Quiero levantarme, trabajar duro y perseguir mis sueños. Como no todo puede tener éxito siempre, debo aprender a experimentar el fracaso y comprender el éxito. ¡Solo si no tienes miedo al fracaso y te levantas una y otra vez podrás disfrutar de la alegría del éxito!