Muestra de sesión informativa sobre entrenamiento militar
El entrenamiento de hoy no ha sido tan agotador como los dos días anteriores. Practico principalmente marchas de emergencia. Debido a que el instructor dijo que deberíamos mostrar los resultados de nuestro entrenamiento a todos, entrenamos muy en serio y duro. El instructor gritó consignas a todo pulmón.
Después de varios días de entrenamiento militar, me parece entender una filosofía de vida: las personas deben y pueden adaptarse al entorno. Una tarea tan pesada, unos días tan estresantes y duros, un entorno tan nuevo, una vida tan nueva... Me he adaptado a todos ellos, lo que demuestra que tengo una gran adaptabilidad. Creo que esto me beneficiará durante toda mi vida.
Antes no entendía la frase “obedecer órdenes es un deber ineludible de un soldado”. Hasta hoy, finalmente entendí algo. Durante nuestro entrenamiento militar escuchábamos las instrucciones del instructor, pero nadie se atrevía a desobedecerlas. ¿Por qué es esto? Tal vez sea el medio ambiente, tal vez sea el miedo al castigo, tal vez sea nuestro fuerte sentido de disciplina. En resumen, puedo entender la importancia de obedecer órdenes y he aprendido a obedecer órdenes.
Una persona siempre tendrá apoyo y sustento espiritual. Sin él, la persona colapsa y no logra nada. Durante el entrenamiento militar, tenemos el objetivo de entrenar en nuestro corazón, la creencia de que no frenaremos el trabajo y la idea de perseverar hasta el final...
Deberíamos escribir un poema como Bai Juyi: "Los incendios forestales no los destruirán". Completamente quemados, volverán a crecer con la brisa primaveral. "Somos sólo plantas y árboles y no podemos ser aplastados por el sol abrasador".
Cuanto más difícil es el entorno, más fuerza, perseverancia y confianza se necesitan.
Quizás porque poco a poco me fui adaptando a este tipo de vida de entrenamiento militar, el tiempo pasó mucho más rápido y el día pasó en un abrir y cerrar de ojos.
Estoy deseando que llegue mañana...