En el tercer día de secundaria, me arrodillo y pido un poema moderno, ¡date prisa!
Érase una vez yo estaba enamorado de ti - Diario de Mi Adicción.
Había una vez que me enamoré de ti.
Es la alegría de recibir una recompensa cuando aprendes a sentarte por primera vez.
O hubo un pequeño latido cuando tomé el bolígrafo por primera vez
Cuando dudaba, estaba apegado a ti.
Había una vez que me enamoré de ti.
No sé si es la tentación de la vida
¿o la obsesión inmutable en mi corazón?
Cuando logras un pequeño éxito
Lo primero que te viene a la mente siempre eres tú.
Había una vez que me enamoré de ti.
Es tu profundo silencio,
o es la suave fragancia entre el papel y la tinta
¿Es fresca? O un poco dulce -
Me enamoré de ti una vez.
Compañero de almohada y sueño
Cada risa, cada alegría, cada lágrima.
Puedes conocerme en silencio y comprenderme, excepto tú-
Sigues siendo tú-
Tal vez todo esto solo puedas ser tú-
La segunda canción:
Los libros, la luz de mi vida
Lo que guía mi camino,
Aunque siempre camino muy despacio, Date prisa,
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Lo que acompaña a mi corazón,
Aunque haya perdido la cabeza...
Mirando las estrellas en la noche,
Como las palabras del libro.
Cuéntame todos tus sentimientos profundos;
Las nubes se nublan por la luna,
La felicidad de la vida reside en el deseo incansable.
Me aporta risa, significado, confusión y niebla...
Me aporta fluidez, me impresiona, me alerta, me ilumina vagamente...
No sé si usarla como almohada o como plato de comida.
Tal vez ella siempre ha sido mi estrella-