¿Qué incluye el control interno?
El control interno consta de cinco elementos interrelacionados. Surgen de la forma en que opera la gestión y están estrechamente vinculados al proceso de gestión. Aunque estos cinco elementos se aplican a todo tipo de empresas, las pequeñas y medianas empresas pueden aplicarlos de manera diferente que las empresas más grandes. Los controles internos de las pequeñas y medianas empresas pueden ser menos formales y organizados que los de las grandes empresas, pero sus controles internos también pueden ser eficaces. Los cinco elementos del control interno son:
Entorno de control: el entorno de control determina el tono de la empresa y afecta directamente la conciencia de control de los empleados de la empresa. El entorno de control proporciona las reglas y la estructura básicas del control interno y es la base de los otros cuatro elementos. El entorno de control incluye la integridad, la ética profesional y los talentos de los empleados; la filosofía de gestión y el estilo empresarial; los métodos de asignación de derechos y responsabilidades, las prioridades comerciales y los objetivos de la junta directiva, etc.
Evaluación de riesgos: toda empresa se enfrenta a muchos riesgos internos y externos que deben evaluarse. La premisa de la evaluación de riesgos es conectar y mantener los objetivos comerciales en diferentes niveles. La evaluación de riesgos se refiere a identificar y analizar los riesgos relevantes para lograr los objetivos establecidos, formando así la base para la gestión de riesgos. Debido a los constantes cambios en la economía, la industria, las regulaciones y el entorno empresarial, es necesario establecer un mecanismo para identificar y responder a los riesgos causados por estos cambios.
Actividades de control: las actividades de control son aquellas políticas y procedimientos que contribuyen a la implementación fluida de las decisiones de la gerencia. Las acciones de control ayudan a garantizar que se implementen las acciones necesarias para gestionar los riesgos y lograr los objetivos comerciales. Las acciones de control ocurren en diferentes niveles y en diferentes departamentos de toda la empresa. Incluyen actividades tales como aprobaciones, autorizaciones, verificaciones, verificaciones, revisiones del desempeño operativo, protección de activos y segregación de funciones.
Efectividad. Las deficiencias de control interno deben informarse desde abajo hacia arriba, y las de naturaleza grave deben informarse a la alta dirección y al consejo directivo. Estos cinco elementos son independientes y están interrelacionados, formando una unidad orgánica que responde automáticamente al entorno cambiante. El sistema de control interno está estrechamente relacionado con el comportamiento comercial de la empresa y existe por motivos comerciales básicos. El control interno es más eficaz cuando se convierte en una parte central y un concepto fundamental de la estructura interna de una empresa. En este momento, el control interno puede respaldar la calidad operativa y la autorización proactiva, evitar gastos innecesarios y responder rápidamente a los cambios en el entorno.
Existe una conexión directa entre los tres tipos de objetivos de control interno. Representan las metas de los esfuerzos de la empresa y los cinco elementos representan los elementos necesarios para lograr estas metas. Los cinco elementos están vinculados a cada tipo de objetivo. Para lograr cada tipo de objetivo, como la eficiencia y eficacia operativas, es necesario que cinco elementos trabajen juntos para demostrar que el control interno de las operaciones es eficaz. La definición de control interno (el proceso de proporcionar seguridad razonable que está influenciado por factores humanos, este concepto inherentemente básico) y sus diferentes tipos de objetivos, elementos de control interno, criterios de evaluación de la efectividad del control interno y discusiones relacionadas constituyen el contenido de este documento básico. marco de control interno. El objetivo del control interno: mejorar la eficacia y eficiencia de las operaciones corporativas. El llamado efecto aquí se refiere al grado en que se logran los objetivos de la organización (como qué tan rentable es la organización, la cantidad de ganancias, etc.); la eficiencia es el resultado obtenido con una cierta cantidad de recursos. Fiabilidad e integridad de la información financiera. Dado que los estados financieros son documentos que reflejan de manera integral la experiencia, efectividad y eficiencia de una empresa y también son una base importante para el control de riesgos empresariales, los informes financieros deben ser confiables y completos. La confiabilidad aquí significa que los registros financieros deben ser completamente fieles al estado de los activos y propiedades de la empresa, a los procesos operativos y a los resultados operativos. Al mismo tiempo, requiere que los medios y métodos de procesamiento de los registros financieros sean correctos y que la tecnología y la expresión sean precisas. ; la llamada integridad significa que los registros financieros Los informes deben reflejar la situación financiera y los resultados operativos de la organización con todo detalle, sin reservas ni omisiones. Cumplimiento de leyes, reglamentos y contratos. La ejecución de leyes, reglamentos y contratos puede reflejar riesgos corporativos desde muchos aspectos. Por un lado, las violaciones de leyes y contratos traerán altas sanciones legales o de incumplimiento de contrato (como multas, reclamaciones) para la empresa; por otro lado, las violaciones de leyes, regulaciones y contratos pueden implicar daños a los activos corporativos o a los accionistas; Perjuicios graves (como transferencia de activos, daño a la reputación corporativa, etc.).