No olvides la humillación nacional, trabaja duro y copia el contenido del periódico.
La historia no cambiará con los nuevos tiempos y los hechos no desaparecerán debido a negaciones inteligentes. Recuerde la historia, recuerde a los mártires, recuerde la humillación nacional y luche por la superación personal.
Debemos recordar esta lección histórica: los que se queden atrás serán derrotados. La historia guarda silencio, pero el espíritu es inmortal. La victoria de la Guerra Antijaponesa fue un importante punto de inflexión para que la nación china pasara del declive al rejuvenecimiento. El gran espíritu pacifista ha inyectado nuevos elementos y connotaciones más ricas al espíritu nacional chino. Esta es una bandera ondeando al viento y cazando. Esta es una riqueza espiritual eterna y una poderosa fuerza espiritual para que logremos el rejuvenecimiento nacional en el camino del socialismo con características chinas.
Cuenta los números románticos y mira ahora. Debemos adaptarnos a las exigencias del desarrollo de los tiempos, fortalecer nuestro patriotismo, atrevernos a seguir adelante y luchar por la superación personal. Aunque todavía somos adolescentes, creemos firmemente que cuando los jóvenes sean ricos, el país será rico, y cuando los jóvenes sean fuertes, el país será fuerte. Estudiar mucho para revitalizar a China hoy y contribuir al glorioso futuro de la patria mañana. Sólo si existe una defensa nacional podrá haber lugar para la prosperidad.
No hay que olvidar la humillación nacional el 18 de septiembre, un sangriento lamento histórico. Chiang Kai-shek tomó el poder primero, pero el mariscal le ordenó no disparar. El pequeño Dongfang mató y saqueó, y la Gran China fue destruida de un solo golpe. Aprendamos del pasado y de los altibajos actuales que humillan y lastiman a China. En el aniversario del Incidente del 18 de Septiembre, nunca debemos olvidar el pasado y ser maestros del futuro. ¡Debemos usar la historia como un espejo para iluminar el hoy y advertir el futuro! ¡Bendice la patria, desarrollate armoniosamente, únete como uno, avanza con valentía y vuélvete cada vez más fuerte!
Nacimos bajo la bandera roja y crecimos con la brisa primaveral. El pueblo tiene fe, el país tiene fuerza y la nación tiene esperanza. Todos los ojos están puestos en China y las cinco estrellas brillan gracias a la fe.
¡Bienvenidos a la era próspera, vivan a la altura de la era próspera! ¡Estamos dispuestos a utilizar nuestra juventud para defender a la próspera China!