Colección de citas famosas - Colección de consignas - ¿Qué significa pelar almejas en busca de tesoros?

¿Qué significa pelar almejas en busca de tesoros?

"Derramar almejas por un tesoro" significa abrir la concha de la almeja y sacar la perla del interior. Es una metáfora de talentos con alto carácter moral.

El mejillón es un animal acuático. La concha es rectangular, con una superficie de color marrón oscuro. Hay una capa de nácar dentro de la concha y algunas pueden producir perlas. Hay muchos tipos de mariscos que viven en ríos, lagos y pantanos. Por lo general, las especies comunes prefieren vivir en ríos caudalosos y otras especies prefieren vivir en estanques tranquilos. Es el nombre general de la almeja desdentada ostra perla bivalva.

Los mejillones tienen dos músculos bien desarrollados en su cuerpo. Utiliza hasta dos músculos para conectar el cuerpo blando al caparazón y cerrar el caparazón, de ahí el nombre de músculos aductores. Estos dos músculos aductores tienen aproximadamente el mismo tamaño. Ambos están compuestos de fibras musculares y tienen forma cilíndrica. Hay uno delante del cuerpo, llamado músculo aductor anterior.

La pieza de la parte posterior se llama músculo obturador posterior. Los músculos aductores son muy elásticos. Debido a su elasticidad, las conchas se abren o cierran en consecuencia.

¿Los mejillones son moluscos?

Los mejillones son moluscos. No tienen huesos y dependen de un caparazón duro para protegerse. Este animal vive principalmente en el fondo del agua, medio enterrado en la arena, y se mueve muy lentamente. Los mejillones se alimentan principalmente de algunas algas, microorganismos y partículas orgánicas.

Por sus propias razones, los mejillones nunca persiguen activamente la comida, sino que dependen de la apertura y cierre de la concha del mejillón para cazar. En el pasado, había muchos mejillones de río en estanques de peces y ríos de zonas rurales. Estas criaturas tienen una vida útil relativamente larga. Cuanto más envejece, más grande crece. En aquella época también eran habituales los mejillones de río que pesaban entre tres y cinco kilogramos.