Una carta al director pidiendo permiso para traer teléfonos móviles. ¡urgente! ! ! ¡elogio!
Soy un niño estudioso. ¡Tómese un tiempo de su apretada agenda para leer mi carta!
La primavera es cálida, las flores florecen, los pájaros cantan y los cascos ululan, todo revive, es otra estación propicia para el apareamiento... ¡ejem! Lo siento, me salí del tema. Querido director, mi amor por usted es como un río torrencial, que fluye sin cesar y en su justa medida, las gotas de rocío del cielo desbordan el arroyo. Pasabas por allí, sedienta de agua, y entré en tu vientre, para que no pudiera escapar. De ahora en adelante, estoy yo en ti, y tú en mí, y nunca estaremos separados... ¡ejem! ¡Lo siento mucho, me salí del tema otra vez!
En realidad lo que quiero decir es: ¡Director! ¿Se puede exigir a los empleadores y empleados que lleven teléfonos móviles?
Por la presente transmito
levantar el dedo medio
XXX
2014.4.15