Hace unos días, fui al Salón Conmemorativo de los Héroes de la Batalla de Huaihai. Siéntelo en tu corazón. Escribió un poema en memoria de los mártires. Espero que mis amigos puedan ayudarme a cambiarlo.
Ese invierno
No llovió ni nevó.
La puerta moteada
Ese es el cedro
Contar en voz baja
La historia de sangre y fuego
Vamos Los peatones, a menudo bulliciosos, empujaron suavemente la puerta moteada para abrirla.
Corta el sonido del mundo
Recuerda en silencio el fuego de artillería de aquella feroz batalla.
¿Cuántas almas han caído?
La boca del agujero negro todavía estaba caliente.
El fuego susurrante nunca cesa.
El dolor de la decepción perdura.
No quiero guerra, solo quiero paz.
Brazalete dañado silenciosamente
Túmbate frente a la ventana y espera.
Me tocó los ojos.
Los héroes del pasado no volverán.
Trompeta ronca e incompleta
¿Cuántas huellas de manos hay?
Despertó mi alma
La soledad involuntaria todavía existe hoy.
El dolor punzante en mi corazón que no puedo olvidar durante mucho tiempo
No quiero guerra, solo quiero paz.