Escribir un ensayo sobre mi ciudad natal, Guang'an, centrándome en los cambios que han tenido lugar en Guang'an en los últimos dos años.
Mi ciudad natal es un pequeño pueblo discreto. No tiene el bullicio y el bullicio de la ciudad, no hay edificios de gran altura ni hermosas luces de neón que la gente admira en la ciudad, y no hay semáforos que indiquen el paso de los vehículos. Sin embargo, tiene una alegría y una dulzura que cada uno puede disfrutar solo.
Siempre que los racimos de flores primaverales florecen en las crestas del campo y los capullos de mimbre florecen en el pueblo, corremos como palomas voladoras en los vastos campos, o nos tumbamos en el suelo blando y miramos las golondrinas. Después de regresar, escuché con el canto de los pájaros y el sonido de las plántulas de trigo resonando en mis oídos. En las crestas de los campos, la gente charlaba alegremente y cavaba los campos. De vez en cuando, somos salvajes.
En el solsticio de verano, la fragancia de las flores de langosta llenó todo el pueblo, y nuestra risa crujiente resonó bajo cada árbol de langosta. Las cigarras chirriaban sin cesar y un perro desconocido se agachaba ante la puerta de su dueño con la lengua fuera, sin siquiera molestarse en ladrar cuando pasaba un extraño. Por la noche las cigarras descansaban, los perros dormían y sólo las ranas cantaban incansablemente. Los adultos salieron de la casa de dos en dos y de tres en tres, agitando abanicos de hojas de espadaña, acurrucados en grupo, charlando y riendo.
El otoño es la estación más ocupada del año. Cada oreja es pesada. Cuando sopla el viento, hay risas por todas partes. El rugido de la máquina, el sonido de la comida saltando sobre la máquina y los gritos de los niños se mezclaban. Muy animado.
Es pleno invierno, los copos de nieve pasan y las calles planas, los tejados de retazos y las ramas de espesor desigual están cubiertos de plata. En este momento, estamos aún más emocionados, aprendiendo a barrer y recolectar como adultos, convirtiendo montones de nieve en muñecos de nieve de formas extrañas, el majestuoso Spider-Man o bolas de nieve rodando por el suelo. En esta época sentirás que el invierno aquí es más hermoso.
Amo mi ciudad natal. Mis amigos que regresan a casa de la escuela por la noche y mis queridos padres son la cuna de mis recuerdos.