Poesía moderna plasmada en una ballena en una isla aislada
El cuerpo más grande.
Peces y camarones caminaban junto a ellos.
También hay pájaros posados en el lomo.
Me perdí tantos milagros hermosos.
Por ejemplo, el Jardín del Edén. mundo maravilloso.
El mar está demasiado tranquilo.
¿Cuántas historias hay que nadie escucha?
Me encanta el clima soleado del Mediterráneo.
Me gusta la escena nevada en Siberia
Me gusta el águila en el cielo
Me gustan las algas bajo tu vientre
Me Estoy haciendo todo lo posible para actuar. Sé cariñoso.
Hasta ese día.
Tu ropa está gastada.
Esta canción es muy suave
Sígueme sin rumbo fijo
Mi espalda es como una montaña árida
Sonríes y asientes.
Piensa en ello como el universo entero.
Te saludas con el sol.
Saluda también a las gaviotas
Pasea conmigo enamorada.
Es una lástima que, después de todo
no puedas recostarte sobre mi pecho
Apreciar la inmortalidad más vasta en el cielo nocturno.
Pon estrellas en tus ojos
Soy una ballena azul que se ha transformado en isla.
El cuerpo más grande.
Peces y camarones caminaban junto a ellos.
También hay pájaros posados en el lomo.
Tengo un carácter frío.
Siempre amándola en el cielo
Pero las nubes están demasiado lejos y son demasiado ligeras.
Dando vueltas y vueltas, cada uno tiene su propio destino.
Nunca he estado en un lugar concurrido.
Nunca escuché el ruido.
No he visto muchas criaturas.
Nunca he estado de buen humor.
Así que no sentí el océano en el medio.
Qué silencio.
Tu ropa está gastada.
Esta canción es muy suave
Sígueme sin rumbo fijo
Mi espalda es como una montaña árida
Sonríes y asientes.
Piensa en ello como el universo entero.
Te saludas con el sol.
Saluda también a las gaviotas
Pasea conmigo enamorada.
Es una lástima que, después de todo
no puedas recostarte sobre mi pecho
Apreciar la inmortalidad más vasta en el cielo nocturno.
Pon las estrellas en tus ojos
Tus yemas de los dedos son muy suaves
Me movía todo
El viento y las olas provocaron lo feo herida
Hay primavera y otoño en tus ojos.
Más de lo que jamás he visto o amado
Todas las montañas y ríos
Pensé que mis hombros
eran tan generosos p>
Suficiente para sostener la Torre Qiong bajo el mar.
Cuando llegaste,
te veías muy delgada.
Quiero regalarte una costa fluida.
Hacerte como una reina