Colección de citas famosas - Colección de consignas - Lema de Xing'an DujuanUna vez, mis padres y yo fuimos de compras a Huaqiangbei. Mi mamá nos pidió a mi papá y a mí que la esperáramos abajo. Fue al Women's World a comprar ropa. Mi padre y yo nos sentamos y esperamos. Vi a una niña. Era bonita y todavía vestía su antiguo uniforme escolar, pero no tenía brazos. Ella suplicó escribiendo con los pies. Frente a ella había tinta y papel, y un pequeño cubo rojo con dinero. Sostenía un pincel entre los dedos de los pies, manchado de tinta. ¡La letra es bastante buena! ¡Siento tanta lástima por ella! Caminé sin dudarlo y puse cinco yuanes en el pequeño cubo rojo, y luego todos los que pasaban me dieron su amor. Lo que enoja a la gente es que siempre hay algunos padres que abrazan a sus hijos, los miran y se van sin ningún amor, lo que hace que esos niños se vean afectados negativamente desde la infancia y no favorece el cultivo del amor. Esta pequeña niña no tiene un cuerpo sano, una familia feliz ni una escuela feliz.
Lema de Xing'an DujuanUna vez, mis padres y yo fuimos de compras a Huaqiangbei. Mi mamá nos pidió a mi papá y a mí que la esperáramos abajo. Fue al Women's World a comprar ropa. Mi padre y yo nos sentamos y esperamos. Vi a una niña. Era bonita y todavía vestía su antiguo uniforme escolar, pero no tenía brazos. Ella suplicó escribiendo con los pies. Frente a ella había tinta y papel, y un pequeño cubo rojo con dinero. Sostenía un pincel entre los dedos de los pies, manchado de tinta. ¡La letra es bastante buena! ¡Siento tanta lástima por ella! Caminé sin dudarlo y puse cinco yuanes en el pequeño cubo rojo, y luego todos los que pasaban me dieron su amor. Lo que enoja a la gente es que siempre hay algunos padres que abrazan a sus hijos, los miran y se van sin ningún amor, lo que hace que esos niños se vean afectados negativamente desde la infancia y no favorece el cultivo del amor. Esta pequeña niña no tiene un cuerpo sano, una familia feliz ni una escuela feliz.
¡Cuánto necesita nuestro amor y nuestras cálidas manos!