El origen del efecto erizo

El "efecto erizo" proviene de una fábula occidental. Se dice que en el frío invierno, dos erizos necesitan mantenerse calientes juntos. Al principio, debido a que la distancia era demasiado corta, sus respectivas puñaladas hacían sangrar profusamente al otro. Más tarde, ajustaron su postura y mantuvieron una distancia adecuada entre sí, lo que no solo los mantuvo calientes, sino que también los protegió bien.

A partir de esta fábula, los psicólogos educativos resumieron el famoso efecto erizo en psicología educativa. El principio de este efecto es que sólo manteniendo una distancia adecuada entre el educador y el educado se pueden lograr buenos resultados educativos. Pero en la práctica, muchos profesores malinterpretan este "efecto". La distancia entre profesores y alumnos es demasiado grande y los alumnos pierden la sensación de calidez y se sienten extraños. Por tanto, el efecto educativo del profesor no puede ser bueno.