Un famoso poema del poeta húngaro Petofi.
Me gustaría ser un torrente
Me gustaría ser un torrente, un río en las montañas, en las escarpadas camino,
Pasa la piedra...
Mientras mi amante sea un pez pequeño, en mis olas.
Nadando felizmente.
Me gustaría ser un bosque árido, a ambos lados del río, frente a un fuerte viento,
Luchar con valentía...
Mientras mi amante Es un pájaro que canta en mi denso nido entre las ramas.
Quisiera ser una ruina sobre una roca escarpada, esta destrucción silenciosa.
No me hará sentir deprimido. ...
Mientras mi amante sea verde hiedra,
Subiendo por mi frente desolada.
Quiero ser una choza, en el fondo de un valle profundo, en la cima de un valle profundo.
Roto por el viento y la lluvia...
Mientras mi amante sea la llama encantadora en mi horno,
Un placer lento.
Quisiera ser una nube, una bandera gris rota, en el vasto cielo,
Vagando perezosamente,
Mientras mi amor sea el puesta de sol coralina,
junto a mi rostro pálido,
mostrando un brillo brillante.
Canción del Viento
Hoy soy el viento suave, susurrando,
Caminando por los campos verdes,
Estoy buscando hacia los estambres de las flores Un beso de sus labios,
Dulce y apasionado.
"Abre tu corazón, eres una hermosa niña de primavera.
¡Ve, ve!", dije en voz baja.
Se cubrieron la cara con timidez,
Yo felizmente me recosté sobre sus pechos y me desmayé.
Mañana seré un viento maníaco, rugiendo fuerte,
Asustando a los árboles para que tiemblen,
Sabe que tengo un cuchillo de acero en la mano,
Una espada afilada es suficiente para cortarle la corona.
Le grité al oído a Hua:
"¡Niña tonta, cálmate!"
Le dieron las gracias y se recostaron sobre el pecho de Qiu.
Sonreí, fría y cruelmente.
Hoy soy una brisa, flotando en el aire,
Como un arroyo tranquilo,
Sólo las abejas vuelan a casa desde los campos,
Fue sólo entonces que tomé conciencia de mi existencia.