Poemas del Festival Militar del Medio Otoño
Los versos del Festival Militar del Medio Otoño son los siguientes:
A menudo pienso en el pasado Festival del Medio Otoño, cruzando la zanja y subiendo las colinas. Escondiéndose en la jungla, sólo para atrapar al jefe enemigo. De vez en cuando, los mosquitos vienen a molestarte, pero no tienes que medir tu capacidad para competir con los gusanos.
Ahora vuelvo a ver la suave luna, mirando a China, ¡mi alma queda seducida! El compañero de armas expresa su simpatía, pero en este momento se siente triste por la separación. Pero tenemos las estrellas y la luna año tras año, viviendo y muriendo juntas, experimentando felicidad y tristeza.
Beber la luna en el Festival del Medio Otoño: ¿Hay algún conejo encantador encerrado en el vasto y frío silencio a través de los siglos? ¡Quiero agarrar un pedazo del cielo para poder vender el vino de canela al cielo!
Subir a la “Torre Wangjiang”: Mira el río, no mires la luna, faltan miles de lunas. Sabía que era temprano cuando se fue la primavera, pero no me di cuenta cuando llegó el otoño. El amor y el odio pasan como el agua, el favor y la desgracia pasan como nubes.
Hice una cita contigo a altas horas de la noche cuando estaba borracho.
Manantial de Qinyuan: los ríos se llenan de agua, las olas ruedan a lo largo de miles de millas y el loto flota a lo largo de diez millas. Mirando la orilla norte del Pabellón Qingting, las luces de neón brillan intensamente donde los barcos de pesca se balancean y las imágenes fluyen; Los puentes bailan con arcoíris dorados, los edificios se cubren de coloridas cascadas, ¿quién es más alto que los hechos con hachas fantasma? El viento está en calma y hay una falda roja y una chaqueta morada, que luce encantadora.
Pasa una noche tranquila, admirando a los demás, mirando viejos sauces y coqueteando con tu cinturita. Deja que las alegrías y las tristezas de media vida se lleven las olas; una pipa de bambú puede transmitir el encanto. Al anochecer se ve la gloria de la mañana, al amanecer escucho los susurros y junto al agua toco la flauta y canto las alabanzas de la gran águila. Las cosas en este mundo, no digas que en otoño es fácil envejecer, solo esta noche.