Los estafadores envían mensajes de texto sobre impuestos.
Se hacen pasar por la oficina de impuestos, te envían mensajes de texto, lo que significa que pueden darte un reembolso de impuestos, te piden que proporciones tu número de tarjeta, nombre y número de teléfono, y luego te ponen una trampa para permitirte usted dentro. Si entra, le estafarán su dinero.
Lo que dicen no es más que aprovecharse de la debilidad humana, queriendo todos obtener un reembolso o un dinero extra. Si cree que son ciertas, lo atraerán para que siga sus trucos, le darán una excusa para reembolsar su dinero, le pedirán que les transfiera dinero o siga sus ideas y, en última instancia, lo engañarán.
Mientras mantengas una mente tranquila, racional y sosegada, si no les crees, no supondrán ningún peligro para ti y no te estafarán ni un céntimo.
Si están agotados, no les des ni un céntimo y no les des tu número de tarjeta y contraseña.
Si es así, no les proporciones el código de verificación que recibiste.
Mientras mantengas el código de verificación en secreto, matarlos será inútil.
Poco a poco dejarán de mentirte.
Si tienes tiempo, también puedes fingir que estás inconsciente y jugar al gato y el ratón con los estafadores, quitándoles tiempo y energía y protegiendo indirectamente a otros del fraude.